Khedira, Morata y Carvajal, brillo con aroma a reivindicación

  • Sami Khedira, Álvaro Morata y Dani Carvajal, casi siempre alejados de focos mediáticos que suelen apuntar a nombres como Cristiano Ronaldo, Iker Casillas, Diego López o Isco, se reivindicaron con un buen partido ante el Málaga, víctima de las ganas de tres jugadores que por unas razones u otras quieren demostrar su valía.

Juan José Lahuerta

Madrid, 19 oct.- Sami Khedira, Álvaro Morata y Dani Carvajal, casi siempre alejados de focos mediáticos que suelen apuntar a nombres como Cristiano Ronaldo, Iker Casillas, Diego López o Isco, se reivindicaron con un buen partido ante el Málaga, víctima de las ganas de tres jugadores que por unas razones u otras quieren demostrar su valía.

El choque frente al conjunto andaluz estaba destinado a ser el de la vuelta de Bernd Schuster al estadio Santiago Bernabéu, el del reencuentro de Isco con sus ex compañeros o el del día en el que Diego López respondía a Iker Casillas con otra buena actuación.

Pero no fue así. Los tres pasaron desapercibidos. Schuster planteó un partido defensivo con sus jugadores esperando contragolpes para apuntillar a los blancos. No le salió bien la jugada, perdió 2-0 y además casi nunca, sólo al final, asomó la cabeza del banquillo. Casi no se dejó ver por el césped.

Isco estuvo en su línea de los últimos encuentros. Todo lo que lució en las primeras jornadas ha ido evaporándose poco a poco. Y con su querido Málaga tampoco mostró ninguno de sus buenos recursos.

Diego López estuvo correcto, pero no tuvo excesivo trabajo. Las palabras de Iker Casillas esta semana, en las que aseguró que dentro de tres meses podría pensar en cambiar de aires si no daba un vuelco su situación, dejaron al portero del Real Madrid como otro centro de atención. Sin embargo, otros nombres restaron protagonismo a todos los ya nombrados.

El primero, Khedira. Su aportación fue mayúscula. Fue el jugador que todos esperan, más cerca al de la selección alemana que al que juega habitualmente en el Real Madrid. El germano se mostró como una auténtica escoba en el centro del campo y como un gran llegador. Se hinchó a robar balones, frenó casi todos los contragolpes del Málaga y fue de los mejores.

Sus declaraciones esta semana desde la concentración de la selección alemana llamaron la atención. En ellas se vio a un hombre cansado con su afición y con las críticas que recibe desde la prensa desde hace tiempo: "No estaré nunca entre sus preferidos. Empecé la temporada en el banquillo y otra vez soy el chivo expiatorio. No se me valora, incluso cuando mi rendimiento es bueno. No soy español, no costé mucho y soy discípulo de Mourinho", dijo.

Hoy no dio pie a ningún tipo de crítica. Todo lo contrario. Y el público del Bernabéu le propinó una gran ovación al final de la primera parte, cuando robó un balón complicado tras un mal cabezazo de Carvajal. Su trabajo fue reconocido.

Precisamente fue Carvajal otro de los nombres que brillaron contra el Málaga. Ocupó el lateral derecho y sentó en el banquillo a Álvaro Arbeloa, tal vez cansado por los dos partidos que jugó esta semana con España. Su actuación fue soberbia. Por su banda dio toda la profundidad de la que muchas veces carece el Real Madrid por ese lado.

Subió con criterio hasta la línea de fondo y con constancia. Se asoció a la perfección con el argentino Ángel Di María y dejó claro que puede ser una opción ofensiva muy solvente. Por fin Carvajal fue el jugador que entró en el mejor once de la pasada Bundesliga. Ofreció un auténtico recital.

Tampoco se quedó atrás Morata. Un golpe en un gemelo dejó fuera de la convocatoria a Karim Benzema. En medio del debate del nueve, con todos los dardos apuntando al francés, el canterano blanco tenía una gran oportunidad para mostrar todas sus credenciales a Carlo Ancelotti.

Venía de marcar dos goles con la selección española sub 21 y, aunque no repitió con el Málaga, sus primeros 45 minutos fueron muy brillantes. Benzema, acusado de no correr, en realidad corre mal. Hace muchos kilómetros, los datos lo demuestran, pero no los hace con sentido.

Todo lo contrario que Morata. Robó muchos balones porque corre cuando hay que correr, cuando su equipo lo necesita y con criterio. Y eso el Bernabéu lo agradece. No pudo marcar, le anularon un gol y remató hasta en cuatro ocasiones. Pero se marchó del encuentro muy satisfecho.

Fue sustituido por Gareth Bale cuando quedaban quince minutos. Se llevó la ovación del día. Dio paso al jugador galés, que también ha tenido una semana llamativa con el asunto de su protusión discal. Pero él tampoco pudo borrar la actuación de unos jugadores que muchas veces son invisibles. Khedira, Morata y Carvajal, tres nombres menores que se hicieron grandes con el Málaga. Todos se reivindicaron.

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