Klitschkó, un boxeador con gancho electoral

  • El boxeador Vitali Klitschkó, campeón mundial de los pesos pesados, ha colgado provisionalmente los guantes para subirse a otro cuadrilátero no menos violento, el de la política ucraniana.

Borís Klimenko

Kiev, 27 oct.- El boxeador Vitali Klitschkó, campeón mundial de los pesos pesados, ha colgado provisionalmente los guantes para subirse a otro cuadrilátero no menos violento, el de la política ucraniana.

"Si no te metes en política, la política se meterá contigo. Ucrania tiene un Estado autoritario. Reformaremos el Gobierno. Esa es nuestra misión. Creo que las posibilidades de lograr la mayoría son buenas", aseguró hoy el político opositor en entrevista con Efe.

Klitschkó, líder de la Alianza Democrática Ucraniana por las Reformas (UDAR), palabra que significa "golpe" en ucraniano, había participado en otras campañas electorales, en las que intentó en vano hacerse con la alcaldía de Kiev, pero nunca había sido una figura clave de unos comicios.

"A juzgar por la guerra sucia utilizada por el (gobernante) Partido de las Regiones, yo diría que las opciones de la oposición son muy buenas. Los votantes creen que Ucrania va en la dirección equivocada y la jornada electoral es una oportunidad para cambiar el rumbo", dijo.

Según todos los sondeos de opinión, UDAR será el segundo o tercer partido más votado (15-20 % de los votos) en las elecciones legislativas de mañana, domingo, en las que incluso podría superar a la oposición unificada encabezada por la encarcelada ex primer ministra, Yulia Timoshenko.

"La expresión de voluntad popular durante el levantamiento popular de la Revolución Naranja (2004) me inspiró a mí y a toda una generación de jóvenes profesionales para entrar en política y cambiar la situación en nuestro país", dijo.

En una inmejorable maniobra de relaciones públicas, Klitschkó disputó su último combate hace menos de dos meses en el que retuvo su título, versión del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), al imponerse por "KO" en el cuarto asalto al alemán Manuel Charr.

Por más que se lo preguntan, Klitschkó aún no ha confirmado al ciento por ciento que vaya a colgar ya los guantes, incertidumbre que se ha convertido en su principal arma electoral, según los expertos.

"A mis 41 años de edad mis días en el ring están llegando a su fin", respondió a Efe Klitschkó, quien ha ganado 45 combates (41 por KO) y únicamente ha hincado dos veces la rodilla ante sus rivales, la última hace nueve años ante Lennox Lewis.

El púgil, que forma junto a su hermano Vladímir la pareja familiar más exitosa de la historia del boxeo, ha reconocido abiertamente que su objetivo son las elecciones presidenciales de 2015, pero un buen resultado electoral podría otorgarle un puesto en el Gobierno.

Quizás por ello, Klitschkó declinó firmar un acuerdo preelectoral con Batkívschina (Patria), la formación de Timoshenko, que busca aliados para poner fin a lo que considera una dictadura instaurada por el presidente Víctor Yanukóvich.

"Nuestra postura es muy clara y lógica. Primero debemos ganar la votación (...) Sólo entonces sabremos cuántos votos tendrá UDAR en el nuevo Parlamento y qué otros partidos han accedido a la Rada Suprema (Legislativo)", apunta el líder de UDAR.

Entonces, agregó: "Suscribiremos un acuerdo de coalición con los otros partidos que respaldan el acercamiento a Europa y que están a favor del mercado libre. Este es el caso de Batkívschina".

Hasta el próximo lunes lo máximo que ofrece Klitschkó a los partidarios de Timoshenko es cooperar contra Yanukóvich, ya que, asegura "Ucrania es el país más corrompido del mundo".

"Los mayores errores del régimen fueron la guerra contra las libertades civiles y la pequeña empresa. ¿Cómo se pueden introducir reformas contra la voluntad popular y sin tener en cuenta sus opiniones?", comentó.

Klitschkó denuncia que los ucranianos que protestaron contra las reformas del sistema fiscal y las pensiones "o recibieron una paliza o fueron enviados a la cárcel".

"Eso no es diálogo social, es un Estado autoritario. Somos una nueva generación democrática de hombres y mujeres hechos a sí mismos que lo único que quieren del Estado es que cumpla con los servicios sociales que promete", sentenció.

El político ucraniano ha centrado su programa en la lucha contra la rampante corrupción en la administración pública, el restablecimiento del imperio de la ley en la Justicia y los órganos de seguridad, y la reducción de los trámites para abrir negocios.

"Si Ucrania quiere acercarse a la Unión Europea debe acabar con el desprecio a la ley por parte de los funcionarios. Crearemos un órgano anticorrupción con un consejo público integrado por activistas civiles y periodistas", asegura.

Klitschkó, que está limpio de toda sombra de corrupción ya que labró su fortuna boxeando en EE.UU. y Alemania, parece seguir la senda de otro musculoso deportista reconvertido en político, Arnold Schwarzenegger, que llegó a ser gobernador de California.

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