La campeona del mundo supera el trance

Madrid.- La selección española defendió su condición de campeona del mundo en el estadio Azteca, donde, gracias a un postrero gol de David Silva, superó el trance de medirse a México en una situación más que difícil, con buena parte del equipo con escasos o ningún entrenamiento, como los jugadores del Barcelona.

Los partidos de agosto siempre tienen trampa, y más en este caso. Suponen un compromiso para el seleccionador, en estos últimos años Vicente del Bosque, e incluso para los jugadores.

Hace cuatro años España no pasó de un empate a cero en Reikiavik ante Islandia e incluso en 2007 y 2009 ganó con grandes apuros en Grecia y Macedonia por 2-3 tras ir perdiendo.

El calendario internacional fijado por la FIFA establece, desde su elaboración, una fecha para las selecciones nacionales en este mes, cuando los jugadores apenas están rodados o, como en esta ocasión, tras la consecución del Mundial de Sudáfrica, los del Barcelona, que suponen la base del equipo nacional, aún no habían comenzado a entrenarse con su equipo y, para colmo de males, a la vuelta de la esquina está el partido de ida de la Supercopa de España frente al Sevilla.

La convocatoria generó una polémica que Del Bosque, según aseguró, no esperaba por la citación de siete barcelonistas. Tan solo se quedaba en casa Andrés Iniesta, autor del gol del triunfo en la final mundialista ante Holanda, después de los problemas físicos que arrastró durante Sudáfrica 2010. También incluyó a Jesús Navas, el único sevillista, aunque en su caso acudió a México con alguna sesión preparatoria.

El seleccionador no tenía más remedio que confeccionar una lista acorde con la condición de campeona del mundo de España y que el equipo ofreciera la mejor cara posible ante un rival siempre difícil, más rodado, y extramotivado por medirse a tan ilustre rival, en casa, ante un Azteca abarrotado y en la celebración del Bicentenario.

España demostró sus carencias, lógicas, de su nulo rodaje, pero supo manejarse para ratificar que es un equipo con estrella, con la que luce en su pecho encima del escudo como reina mundial.

El tanto de David Silva en la prolongación evitó la derrota ante la 'Tri' y dejó buen sabor de boca a un equipo que incluso tuvo alguna opción para acabar incluso ganando después de haberse visto superado por los mexicanos en diversos trances del encuentro.

Silva necesitaba este gol tras un Mundial con mucho menos protagonismo del que esperaba. Saltó al campo en el segundo tiempo. Jugó como delantero y aprovechó a la perfección un envío en profundidad de Xavi Hernández, cuya inclusión en la selección española a los 61 minutos cambió el panorama.

El 'maestro' de la medular española parece que no necesita ni entrenar. Aunque falló muchos más pases y controles de lo que es habitual, el barcelonista sigue siendo, sin entrenamiento alguno, uno de los que marca diferencias.

Del Bosque distribuyó, como no podía ser de otra manera, los minutos entre todos los convocados. Tan solo se quedaron sin jugar Joan Capdevila, para conceder más tiempo del habitual al lateral zurdo osasunista Ignacio Monreal, y David Villa, uno de los reclamos de la 'Roja'.

Bruno Soriano, mediocentro del Villarreal, debutó como internacional y su nuevo compañero de equipo, Carlos Marchena, amplió a 56 los partidos que lleva sin perder de manera consecutiva con la selección nacional. El brasileño Garrincha, el anterior poseedor del récord, queda ya muy lejos con 49.

Javier 'Chicharito' Hernández, el nuevo atacante del Manchester United inglés, confirmó su condición de artillero y fue el encargado de abrir la cuenta y dar esperanzas de triunfo a México. Su tanto acabó con la racha de imbatibilidad de Iker Casillas, que quedó fijada en 445 minutos.

No encajaba un gol desde el tercer encuentro de la primera fase del Mundial ante Chile, cuando Rodrigo Millar batió al capitán español. Desde entonces, Portugal, Paraguay, Alemania y Holanda fueron incapaces de batir a España, que regresó a España contenta por haber salvado un trance complicado, con el trofeo, concedido 'diplomáticamente' por la organización.

Curiosamente fue el primer empate de la era Del Bosque. La selección española nunca había firmado tablas en los 33 partidos anteriores.

Ahora, solventado este incómodo envite agosteño, los jugadores se aprestan a cerrar la pretemporada, con partidos oficiales para algunos, y la selección volverá a la acción para arrancar la fase de clasificación de la Eurocopa 2012, que España debe jugar pese a ser también la campeona.

Liechtenstein, en Vaduz, el 3 de septiembre, será el primer rival en este torneo, sencillo a priori y un aperitivo del gran compromiso de cuatro días después, en el estadio Monumental del River Plate, ante Argentina.