Desde este blog llevamos unos días recabando información acerca de la estrategia informativa del club blanco. En una conocida entrega de premios, a principios del mes de febrero en la capital, un alto directivo del Real Madrid y estrecho colaborador de Florentino le dijo a un periodista barcelonista: "todo el mundo sabe por qué los del Barça corren tanto y no se lesionan nunca: porque se dopan".
El rumor empezaba a extenderse desde el mismo despacho de Florentino. Y para ello se emplean periodistas deportivos de distintos medios de radio, prensa y televisión. Periodistas que siguen a rajatabla instrucciones para difundir rumores, falsas informaciones e insidias que contaminen el aire más que la central de Fukushima.
El Barça no ha sido la única víctima de la central lechera: el anterior presidente del Real Madrid, Ramon Calderón, tuvo que hacer frente a acusaciones por malversación de fondos del club que resultaron ser falsas. En la última fase de su mandato, como recordarán, Calderón fue objeto de un intenso acoso y derribo informativo a raíz del escándalo por el voto fraudulento de compromisarios en una asamblea del club.
En la profesión, los periodistas afectos a Florentino se conocen como "la central lechera". Defienden a ultranza la gestión del mandatario blanco, y ejecutan al pie de la letra la estrategia para favorecerle. Según las fuentes consultadas, esta estrategia informativa ha llegado ya a su segundo peldaño. Primero fue el villarato y después fue el dopaje. La tercera carta, que saldrá si el Barça gana sus enfrentamientos con el Madrid del mes de abril, va a ser la supuesta -e inexistente- compra de partidos por parte de la directiva de Sandro Rosell. Algo que el propio Mou ya empezó a dejar caer en rueda de prensa reciente, de forma sutil: "no espero que el Barça pinche, porque siempre que tiene dificultades ocurre algo".
El objetivo es claro: desviar la atención ante un posible nuevo fracaso de proyecto deportivo de Florentino, que se quedaría ya sin crédito ante su parroquia, y crear dudas acerca de los méritos del máximo rival.
Para conseguirlo, la mafia periodística no escatima medios. Hay más de un director de periódico e incluso de portal de internet que han recibido presiones por haber llegado ni la mitad de lejos de lo que está Ud. leyendo ahora. Por suerte, no todos los medios están bajo el dictado de la central lechera.
Veremos si la marea de falsa información sigue creciendo. Será bueno. Querrá decir que en el campo seguirá ganando el mejor.
Carles Torras
Periodista y guionista de TV
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