La dura vida del atleta que no llega al estrellato

  • Rebajar su tiempo un segundo o una décima, llegar un centímetro más lejos o más alto... Los atletas son esclavos de sus marcas porque gracias a ellas logran las becas anuales que les permiten, en muchos casos, subsistir. Sólo los mejores pueden vivir con comodidad mientras que una mayoría va tirando y cruzando lo dedos para no lesionarse y mantener su nivel año tras año.
La dura vida del atleta que no llega al estrellato
La dura vida del atleta que no llega al estrellato
lainformacion.com
Jorge Ramírez Orsikowsky

"Te compras una casa y sabes lo que puedes pagar ese año porque sabes la beca que tienesdel año anterior y lo que ganas de contrato con tu club. Pero esto dura 365 días. Tienes que volver a lograr una buena marca para ganar otra beca para el siguiente año y que tu club te renueve el contrato. El 90% de los atletas tiene contratos de un año con sus clubes". De esta forma, José Antonio Redolat resume la situación de gran parte de los atletas españoles que intentan dedicarse a su deporte de forma profesional.

Esto lo dice quien ha sido campeón de España de 1.500 metros en pista cubierta en tres ocasiones (1998, 99 y 2000), una vez campeón de España al aire libre (2001) e incluso campeón europeo de la misma distancia al aire libre (2000), entre otros logros. Sólo los mejores de los mejores pueden vivir del atletismo.

Uno de esos afortunados es Manolo Martínez. "Los que estamos en primer nivel mundial, entre los 10 mejores del mundo, no tenemos problemas. Yo tengo una casa con la hipoteca prácticamente pagada, coche, una familia con dos niñas... El sueldo que tienes es digno y no tienes por qué preocuparte", comenta el lanzador de peso, finalista en tres Juegos Olímpicos, oro en dos campeonatos de pista cubierta, uno del mundo y otro europeo, y 31 veces campeón de España absoluto entre pista cubierta y aire libre.

"El gran problema en el deporte olímpico no mediático es la segunda fila, los que están justo detrás, a un nivel nacional alto o uno europeo bajo, que no se meten en las finales, que no están entre los 10 mejores del mundo. Esas personas tienen que buscar un segundo trabajo y a veces dejarlo porque no pueden compaginarlo", declara el leonés, que coincide en el diagnóstico con el mediofondista valenciano.

 

El sistema de becasanuales

Los atletas españoles dependen en gran parte de las becas anuales, que pueden recibir tanto de la Real Federación Española de Atletismo (RFEA) como del Plan ADO. La beca, según Redolat, puede ser "un 40% o un 50% de los ingresos" de los atletas, o incluso más si no tienen buenos patrocinadores. No se puede recibir la beca ADO y la RFEA al mismo tiempo, sino que se recibe la de mayor cuantía.

En estos momentos, Marta Domínguez, que aparece dentro de la investigación de la Operación Galgo, cobra la beca ADO nivel M1 por haber conseguido un oro en los anteriores Mundiales en 3.000 metros obstáculos. Nadie recibe la M2 (por una plata) y Jesús Ángel García Bragado cobra 45.000 euros por su bronce en 50 kilómetros marcha (beca ADO nivel M3).

A partir de ahí, las becas ADO de 2010, que llegan a 37 atletas, bajan en cuantía:

-Becas D para finalistas en la anterior competición, que oscilan entre 34.000 y 20.500 euros según el puesto.

-Beca R para tres atletas por país que estén situados entre los 10 primeros del mundo en 2009 y que no tuvieran derecho a una beca superior (19.000 euros).

-Beca B para quien logró un diploma en los JJOO de 2008 y no tuviera derecho a una beca superior (17.000 euros).

-Becas nivel E para atletas que no estén incluidos en ninguna de las categorías anteriores, pero tengan una clara proyección para participar en los JJOO de Londres (12.000 euros).

La crisis golpea el atletismo

Si el mundo todavía sufre los efectos de una terrible crisis económica, el atletismo no iba a ser menos. "Ha bajado la subvención al Consejo Superior de Deportes y han bajado proporcionalmente los presupuestos de las federaciones naciones. El año pasado me parece que bajaron las becas un 15% y para el año que viene van a bajarlas otra vez porque no dan abasto", dice Manolón, que añade que "el atletismo ha ido a menos" en cuanto a las ganancias.

De la misma opinión es Redolat, que explica que en los mítines y pruebas internacionales, antes se pagaba un fijo aunque fuera pequeño a los participantes, además de los premios por puesto, y ahora sólo se paga por esto último. "En esta última época, por la crisis, iba gratis a los mítines (reuniones atléticas de carácter nacional e internacional). Te pagan el hotel y el avión, pero vas a premio. El primero gana tanto, el segundo tanto... Hasta el sexto o el octavo. Luego te metían no sé cuantos keniatas con equis marcas, o no sé cuantos etíopes o marroquíes y te volvías de vacío", comenta el mediofondista.

"Podías hacer récord de España y si no estabas entre los ocho primeros, te ibas a casa sin un cobrar un duro. Y eso hasta en las pruebas de la Golden League", destaca Redolat.

 

Por último, y no menos importante, está el problema de la corta vida deportiva de los atletas. "Te plantas con 34, 35 y 36 años y dices 'he ganado dinero, relativamente, pero ¿ahora qué?' Tienes que buscarte la vida porque lo poco que has ahorrado no da para mucho", dice el valenciano. Hasta la edad de jubilación les queda un mundo, y más ahora que la quieren subir a 67 años.

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