La "insaciable" Lindsey Vonn buscará oro en su propia casa

Adrian R. Huber

Madrid, 1 feb.- La estadounidense Lindsey Vonn será una de las principales atracciones de los Mundiales de esquí alpino, que se inaugurarán este lunes y se disputarán hasta el próximo día 15 en su casa, en las estaciones de Vail y Beagver Creek (Colorado, Estados Unidos), donde su compatriota Ted Ligety defiende tres títulos.

Ligety, de 30 años, fue la gran estrella, hace dos, en los últimos Mundiales, en Schladming (Austria), donde, con sus tres oros en gigante, supergigante y supercombinada, contribuyó de forma esencial para que Estados Unidos encabezase el medallero final, con un cuarto título que aportó Mikaela Shiffrin en el eslalon femenino.

Fue precisamente en la última cita intercontinental, en la citada estación austriaca, donde Lindsey, nacida Kildow hace 30 años en Saint Paul (Minesota), que a los once se fue a vivir a Vail, sufrió una grave lesión que la retuvo lejos de la competición hasta hace bien poco. La estadounidense, que tomó el apellido de Thomas Vonn, ex esquiador que fue su entrenador y marido entre 2007 y 2013, se cayó disputando el 'súper', destrozando la rodilla derecha, en la que se rompió los ligamentos cruzado anterior y medio, además de sufrir una fractura en el platillo tibial.

Una recaída diez meses después la apartó de los Juegos de Sochi (Rusia), pero, tras otra dura recuperación -en su caso bastante más fructuosa que la de su novio, el estelar golfista Tiger Woods-, Vonn, cuádruple ganadora de la Copa del Mundo, regresó en diciembre en Lake Louise (Canadá), su estación talismán.

Allí logró la primera de las cinco victorias que cuenta esta temporada, en la que, con dos triunfos -un descenso y un súper, a mediados de enero- en la pista Tofana de Cortina d'Ampezzo (Italia), igualó y superó, en dos jornadas seguidas, el récord histórico que detentaba desde hacía 35 años la mítica Annemarie Moser-Pröll, la gran campeona austriaca de los años 70; exitosa en 62 ocasiones.

Insaciable, Lindsey -que en Val d'Isere (Francia), en 2009, ganó oro mundial en ambas disciplinas de velocidad, y que un año después se proclamó campeona olímpica de descenso en Vancouver (Canadá)- añadió un triunfo más al ganar hace una semana el supergigante de St.Moritz (Suiza) para elevar la plusmarca a 64 éxitos.

Ahora llega en perfecto estado de forma al Mundial, que disputará en casa. A pesar de ser los de Vail -que también albergó estos campeonatos en 1989 y diez años después-, salvo la prueba por equipos del día 10, en la que Austria defenderá título, todas las carreras se disputarán en Beaver Creek.

Las chicas lo harán en la pista 'Raptors', que este lunes alberga el primer entrenamiento de descenso y donde el martes Lindsey apunta al primer oro, en el supergigante, prueba en la que, la española Carolina Ruiz, que afronta sus novenos Mundiales, mirará al podio.

Los hombres, con el austriaco Marcel Hirscher y el noruego Kjetil Jansrud -sin descartar el regreso de su compatriota Aksel Lund Svindal- como principal reclamo, competirán en la 'Birds of Prey'.

Pero la gran estrella, sobre el papel, será de nuevo Vonn, que compartirá galones con la no menos mediática Julia Mancuso y Shiffrin en el potente equipo estadounidense, siempre competitivo en los grandes eventos y que lo será aún más como local. En unos Mundiales para los que ha repescado al genial Bode Miller -abridor en los descensos de Wengen (Suiza) y Kitzbühel (Austria)-, que disputará su ultimo gran evento con 37 años, ante su afición.

Vonn parte como teórica favorita en el 'súper' y en el descenso, en el que Carolina dispondrá de una segunda bala; pero tal y como apuntó a Efe la esquiadora de Sierra Nevada, la temporada que lleva la eslovena Tina Maze "es para quitarse el sombrero".

Maze, que, antes de proclamarse zarina en los Juegos de Sochi -con dos oros. el curso pasado, arrasó hace dos campañas en Copa del Mundo, no levanta el pie del acelerador y lidera esa competición, delante de Anna Fenninger, de la que Austria espera mucho en unos Mundiales en los que también apuntan alto Tina Weirather, de Liechtenstein, la suiza Lara Gut y las suecas Frida Hansdotter y Maria Piettlae-Holmner. Sin olvidar a otras austriacas, como Niki Hosp, Lisi Görgl o Kathrin Zettel.

Hirscher, que, con 25 años, ha ganado las tres últimas ediciones de la Copa del Mundo y lidera la actual, llega constipado a Vail, donde, no obstante, defenderá, el último día de competición, el título de eslalon: ante la 'armada' alemana que encabeza Felix Neureuther, el sueco Mattias Hargin, el noruego Henrik Kristoffersen o el sorprendente ruso Alexander Khroshilov. El austriaco también intentará evitar que Ligety gane un tercer título seguido en gigante, oro al que opta asimismo el francés Alexis Pînturault.

Antes, Jansrud partirá como favorito en las disciplinas de velocidad, con la oposición, entre otros, de los austriacos Hannes Reichelt y Matthias Mayer, del italiano Dominik Paris y de los suizos Beat Feuz y Carlo Janka. Todos buscarán oro. A pocos metros del jardín de Lindsey.