Roma, 14 jul.- El título de la Liga italiana de la temporada 2005-2006 se quedará "con toda probabilidad" en posesión del Inter Milán, con lo que quedaría desestimada la reclamación interpuesta por un Juventus Turín al que se le arrebató por su implicación en el escándalo "Calciopoli", según dijo Renzo Ulivieri.
"Yo siempre he sido de esta idea (no revocar el título), incluso antes de esta decisión, porque me habría tenido que transformar en juez y es una cosa que nunca he hecho", afirmó Ulivieri, presidente de la Asociación Italiana de Entrenadores de Fútbol (AIA), a los medios informativos a la salida de una reunión de la junta directiva de la Federación Italiana de Fútbol (FIGC).
En 2006, el club "nerazzurro" se hizo con el "scudetto" pese a quedar tercero en la clasificación de la Liga italiana ya que el Juventus y el Milán, primero y segundo respectivamente, fueron penalizados por su implicación en el escándalo denominado "Calciopoli", el sistema de corrupción en el fútbol italiano.
El Juventus, además de quedar despojado del que hubiera sido su vigésimo noveno título de Liga en la temporada 2005-2006, fue sancionado con el descenso a la Serie B italiana (Segunda división futbolística de Italia).
La entidad deportiva turinesa decidió recurrir el proceso en mayo de 2010, tras haber salido a la luz pruebas y escuchas telefónicas que relacionaban a la entidad "neroazzurra" con la trama de corrupción y con favores del "calcio."
El pasado 1 de julio, la Fiscalía de la FIGC había decidido archivar esa petición del Juventus, al no encontrar hechos de relevancia disciplinaria procesables, para la justicia deportiva, durante la fase de instrucción.
En sus argumentaciones para solicitar el archivo de la causa, el el fiscal de la FIGC, Stefano Palazzi, consideró que habían quedado prescritos, en lo deportivo, todos los delitos.
Eso sí, Palazzi hablaba de delitos y acusaba particularmente al ex presidente de la sociedad interista, Giacinto Facchetti, de haber tenido conductas encaminadas a asegurarse una ventaja en la clasificación", mientras absolvía al máximo accionista del club y actual mandatario, Massimo Moratti.
El fiscal se desinhibía así de la causa y dejaba la palabra final, sobre la revocación o no de dicho "scudetto", en manos de la FIGC, que tendrá que pronunciarse el próximo 18 de julio.
"Después se expresará una posición política que no es una censura, sino una legítima postura que puede expresar el presidente (de la FIGC). Esta decisión no es una abstención o un no juzgar, sino que es una decisión clara", agregó hoy Ulivieri. EFE.
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