El Barça vivirá este martes una auténtica odisea de viaje para jugar el partido de ida de dieciseisavos de final de la Copa del Rey en Ceuta. Las ideas de Pep Guardiola de viajar el mismo día del partido, sea cual sea el destino, va a provocar que sus futbolistas se peguen una auténtica paliza.
Los futbolistas están citados a las 9.15 de la mañana en el Camp Nou, desde donde se trasladarán al aeropuerto de El Prat. Allí tomarán un vuelo a las 10 en punto que les trasladará hasta Málaga, donde aterrizarán al filo de las 11.30.
Veinte minutos después, los futbolistas se repartirán en varios helicópteros para hacer el trayecto Málaga-Ceuta. Serán 35 minutos de vuelo entre la capital andaluza y la ciudad autónoma para aterrizar al filo de las 12 y media de la mañana... si se cumplen todos los horarios. En Ceuta, se alojarán en el Parador La Muralla y se concentrarán hasta la hora del partido, las diez de la noche.
Después del partido, se repetirá la odisea: está previsto que el equipo abandone el estadio Alfonso Murube de Ceuta a las 00:20, para llegar al helipuerto de la ciudad autónoma diez minutos después. La expedición volverá a repartirse en varios helicópteros parallegar a Málaga a la una y cuarto de la madrugada.
Ahí tendrán que esperar media hora hasta que a las dos menos cuarto de la madrugada cojan el vuelo que les lleve de regreso hasta la Ciudad Condal, donde está previsto que arerricen a las 3.15 de la mañana, 18 horas después de haber comenzado la odisea.
Toda una aventura para jugar la ida de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey... si las adversidades no lo impiden.
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