La pertiguista Silva: una "reina" entre "reinas"

  • La saltadora de pértiga cubana Yarisley Silva bien puede colocarse la corona de reina de Guadalajara 2011, aunque por el número de oros no podría competir con la clavadista mexicana Paola Espinosa o con la nadadora estadounidense Elizabeth Pelton.

Guadalajara (México), 30 oct.- La saltadora de pértiga cubana Yarisley Silva bien puede colocarse la corona de reina de Guadalajara 2011, aunque por el número de oros no podría competir con la clavadista mexicana Paola Espinosa o con la nadadora estadounidense Elizabeth Pelton.

Peltón logró cuatro oros, Espinosa tres, como su compatriota de racquetbol Paola Longoria y la gimnasta artística estadounidense Bridgette Caquatto.

El fondo panamericano tuvo también una "reina", la mexicana Marisol Guadalupe Romero, con dos oros en 5.000 y 10.000, al tiempo que la brasileña Lucimara Silvestre da Silva se coronó como atleta más completa de los Juegos con su triunfo en heptatlon.

Méritos tienen todas ellas y otras, pero el triunfo de Silva, de 24 años, estuvo rodeado de una serie de detalles que hacen que bien pueda reinar con el permiso de las otras "reinas".

Esta saltadora demostró atrevimiento a la hora de medirse por el título con la vigente campeona mundial, la brasileña Fabiana Murer, ya que templó los nervios y fue superando los desafíos que le presentó su rival, toda una experta de 30 años.

Silva no sólo derrotó a Murer, sino que también, con 4,75 metros, le arrebató el título y el récord panamericano que la brasileña había obtenido en Río de Janeiro. Además, ascendió al quinto lugar en el ránking mundial.

Murer se quedó en 4,70, lejos de los 4,85 que le valieron en agosto el título mundial en Daegu (Corea del Sur).

En una emocionante prueba, la saltadora isleña dejó sin resuello a la campeona mundial, que Brasil contaba de antemano como un oro seguro.

Murer se estancó en 4,70 y luego falló en 4,75 en el único intento que saltó para luego pedir la elevación del listón a 4,80, que no pudo superar en las dos ocasiones de que dispuso.

Con el oro en el bolsillo, la saltadora cubana afrontó los 4,80 sin éxito, pero ya tenía el título panamericano con 4,75, en una prueba de la progresión que protagoniza si se tiene en cuenta que en Río de Janeiro fue bronce con 4,30.

Cuando Murer falló su segundo intento de 4,80, Silva empezó a dar saltos de alegría. Tras su propios intentos fallidos sobre esa altura, agarró la bandera cubana que le entregó su entrenador y dio la vuelta de rigor.

Desde la plata en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Cartagena 2006, cuanto tenía 19 años, con 3,95, la saltadora cubana ha ido progresando hasta los 4,70 en el Mundial de Daegu, que no le ayudaron a pasar del quinto puesto, y los 4,75 de hoy.

Su progresión se explica en estos resultados:

-2006/06 (Juegos Centroamericanos y del Caribe de Cartagena): plata, con 3,95.

-2007/05 (II Juegos del Alba): oro con 4,15.

-2007/07 (Panamericanos de Río): bronce con 4,30.

-2008/08 (Juegos Olímpicos de Pekín): décimo tercera, con 4,15.

-2011/08 (Reunión de Barcelona): oro con 4,66, récord de la prueba.

-2011/08 (Mundiales de Daegu): quinta con 4,70.

-2011/09 (Reunión de Berlín): segunda tras no poder superar 4,71.

-2011/10 (Guadalajara 2011): oro, con 4,75.

Mostrar comentarios