La presentación más deslucida del Tour de Francia

  • ¿Qué puertos de Los Pirineos y Los Alpes se subirán? ¿Cuántos kilómetros habrá de contrarreloj? Estas preguntas, que son las habituales en la presentación del Tour de Francia, darán paso esta vez a otra muy diferente: ¿qué va a pasar con Alberto Cotador? El Tour 2011 está pendiente de la resolución del supuesto caso de dopaje de su último ganador, que no estará en París para no enturbiar el acto, pero cuya ausencia eclipsará en parte al recorrido.
Alberto Contador pasa por delante del Arco del Triunfo, en los Campos Elíseos, en la etapa final del Tour 2010
Alberto Contador pasa por delante del Arco del Triunfo, en los Campos Elíseos, en la etapa final del Tour 2010
Getty Images
Jorge Ramírez Orsikowsky

Desde que salió a la luz que se había detectado clembuterol en la sangre de Alberto Contador en un control antidopaje del pasado Tour de Francia, el mundo del ciclismo está pendiente del futuro del corredor español. El de Pinto parecía el héroe que iba a sacar a este deporte de la esfera de las jeringuillas y las transfusiones, de las redadas en busca de productos dopantes, en definitiva, de la permanente sospecha. Su positivo ha sacudido a todos, desde la Unión Ciclista Internacional a los aficionados.

¿Saldrá Contador con el maillot amarillo en Vendée? El director general del Tour, Christian Prudhomme, ya ha desvelado que la carrera partirá de ese punto geográfico, pero no puede responder a la pregunta del millón. Todo depende de cómo se resuelva el debate científico que mantienen la UCI y la Agencia Mundial Antidopaje (AMA).

A Prudhomme, como al resto de la familia ciclista, le hubiera gustado que Contador estuviera presente en el acto que se celebrará en el Palacio de Congresos de París, al que acudirá la mayor parte de los directores deportivos y un buen puñado de ciclistas, entre los que se espera a los hermanos Frank y Andy Schleck, y también al español Carlos Sastre, ganador de la edición de 2008. No obstante, la ausencia del pinteño es inevitable.

Al fichaje estelar del Saxo Bank le resulta imposible estar en la presentación de la carrera que ha ganado en tres ocasiones (2007, 2009 y 2010). Los flashes de los fotógrafos y las cámaras de televisión se iban a centrar en él, y seguramente muchas preguntas de los periodistas versarían sobre el asunto de su positivo por una insignificante cantidad de clembuterol. Contador no quiere manchar la presentación del Tour de 2011 y por eso seguirá esperando el dictamen de las autoridades.


Contador pasa de la esperanza al abatimiento con cada nueva noticia

No tiene que ser fácil vivir en esta situación. Contador está demostrando mucha entereza, pero su estado de ánimo varía según las noticias que se van publicando. Han sido muchos los especialistas que se han pronunciado sobre su caso, y mientras unos aceptan como válida la excusa de la ingesta de carne de vacuno contaminada con clembuterol, otros hablan de autotransfusiones por la presencia de partículas de plástico en su sangre. El ciclista deseaba que se resolviera su caso antes de este acto porque quería estar presente ya que él afirma que es inocente, de ahí que esté dispuesto a demandar a quienes le acusen de dopaje, pero no ha podido ser así.

Que Contador lo está pasando mal es una evidencia, pero no es el único. Equipos, corredores y organizadores hacen cálculos sobre el daño que podría ocasionar al ciclismo un nuevo positivo de un gran corredor. Desgraciadamente para este deporte, no han sido extraños los casos de dopaje entre los protagonistas de las principales carreras en los últimos años.

El estadounidense Floyd Landis, ganador del Tour de 2006, dio positivo por testosterona en un control de esa misma carrera. A Roberto Heras le quitaron la Vuelta a España de 2005 por consumir EPO, y al ganador del Giro 2006, Ivan Basso, le prohibieron disputar el Tour de ese año después de que su nombre apareciera en la célebre Operación Puerto. En 2010, Ezequiel Mosquera, segundo en la Vuelta a España, también ha quedado manchado por el dopaje.

Todo el ciclismo mira a Contador, y mientras se decide su inocencia o su culpabilidad, la presencia de más o menos montañas en el recorrido del Tour 2011 será un asunto secundario. Aunque quizá sería positivo para todos que por una vez en los últimos días se centrasen en lo deportivo, en si se subirán las 21 curvas de Alpe d'Huez en el centenario de Los Alpes en el Tour, o si este año la carrera francesa llegará a Lourdes. Quizá lo necesite.

Mostrar comentarios