San Sebastián, 8 ene.- La Real Sociedad puede entrar en descenso en una o dos jornadas si los resultados no acompañan, pero ello no es obstáculo para reconocer los méritos del antes cuestionado Philippe Montanier, que empieza a dejar su impronta en un equipo en progresión.
Los donostiarras llevan seis partidos sin conocer la derrota y tienen pie y medio en cuartos de la Copa del Rey, aunque también es cierto que sólo han obtenido tres puntos en los tres últimos partidos de Liga.
A pesar de ello, en San Sebastián las cosas se ven de forma positiva porque el equipo de Montanier lleva varias jornadas jugando muy bien al fútbol y, contra el Osasuna, sorprendió con una exhibición en jugadas de estrategia nunca vista en la capital guipuzcoana.
El otro nombre propio, además del de Montanier, es el de su compatriota Antoine Griezmann, que volvió a reivindicar su calidad ante el conjunto navarro y se perfila como uno de los mejores jóvenes de la Liga en la presente temporada.
Ahora la Real deberá volver a concentrarse a principios de semana en la Copa del Rey, competición en la que tratará de cerrar su eliminatoria contra el Mallorca (2-0 en la ida) antes de afrontar el tramo más complicado del calendario liguero con Valencia, Sporting, Atlético de Madrid y Barcelona en el horizonte.
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