¡Kaká ha vuelto! El gran partido del brasileño ante el Ajax de Amsterdam en el Santiago Bernabéu desató la euforia. Parecía que José Mourinho había recuperado al jugador igual que había hecho antes con Karim Benzema. Unos días después, la resurrección se ha quedado en resurreccioncita. El mediapunta progresa adecuadamente, pero poco a poco.
Si se mira el vaso medio lleno, Kaká está colaborando con su equipo como no ha hecho desde que llegó hace dos temporadas y pico. Apenas han empezado la Liga y la Champions y el que fuera Balón de Oro ha logrado un gol en cada competición y también una asistencia en ambos torneos. Poco a poco se le ve más fino y deja detalles como el del primer tanto de Gonzalo Higuaín ante el Espanyol.
El contragolpe lo empezó el brasileño, que controló y abrió con rapidez hacia Cristiano Ronaldo, que en carrera ya se encargó de asistir al argentino. El futbol de contragolpe con espacios le viene de maravilla a Kaká, que suele situarse detrás del delantero y es capaz de conducir el balón o buscar al compañero con rapidez.
¿Y el vaso medio vacío? Todavía le faltan fuerzas al 8 del Real Madrid, sobre todo para jugar miércoles y domingo. Algo lógico para un futbolista que se ha tirado las dos temporadas precedentes más tiempo lesionado que en el campo. Ante el Espanyol fue de más a menos y acabó siendo sustituido en el minuto 84 por Esteban Granero. La paciencia con Kaká empieza a dar sus frutos, pero no va a volver a ser el crack que deslumbró en el Milan de la noche a la mañana. Mas está en el buen camino.
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