De la Copa del Rey a la Liga, la diferencia entre los dos últimos equipos que ha alineado José Mourinho es abismal. El Real Madrid jugó ante el Barcelona en el torneo del K.O. con Casillas, Altintop, Ramos, Carvalho, Coentrao, Xabi Alonso, Lass, Pepe, Cristiano Ronaldo, Benzema e Higuaín. Tres jugadores netamente ofensivos por 6 defensivos para cortar el juego azulgrana, más Xabi para dar equilibrio.
Nada que ver con la versión liguera ante el Athletic. El 11 es el más ofensivo que ha alineado 'Mou' esta temporada: Casillas, Arbeloa, Ramos, Varane, Marcelo, Xabi Alonso, Granero, Kaká, Özil, Cristiano Ronaldo y Benzema. De centro del campo hacia adelante, calidad, cinco hombres de ataque más el cerebro, y nada de futbolistas destructivos.
Con este equipo, el Santiago Bernabéu debía disfrutar, pero sufrió en la primera parte hasta que marcó Marcelo. Antes, Fernando Llorente había adelantado al Athletic del 'Loco' Marcelo Bielsa y el equipo rojiblanco estuvo a punto de marcar algún gol más con un fútbol dinámico y alegre. El tanto de Marcelo, vital, tranquilizó al Real Madrid.
Cambia el decorado en la segunda parte
El tempranero gol de penalti de Cristiano Ronaldo al volver de los vestuarios despertó al Real Madrid, que entonces por fin rompió a jugar como se esperaba de este once tan ofensivo. De un partido de ida y vuelta se pasó a un dominio mayor del equipo local, que volvió a demostrar su potencial con espacios por delante.
Los últimos goles sería de Cristiano, otra vez de penalti, y de Callejón, pero pudieron ser más porque Özil, Benzema, Higuaín (salió en la segunda parte) y el propio Cristiano tuvieron sus ocasiones. El Athletic también tuvo alguna, y sobre todo lamentará que Mateu Lahoz no viera un penalti de Ramos a Ibai Gómez. Podía haber metido al equipo vasco en el encuentro, y eso que ya estaba con 10 jugadores sobre el campo por la justa expulsión de De Marcos.
Al final, la afición madridista volvió a disfrutar con su equipo, que mantiene el liderato con cinco puntos de ventaja sobre el Barcelona. Ahora queda la duda de ver qué versión alineará Mourinho en el Camp Nou, ante el Barcelona, en el partido de vuelta de cuartos de final de la Copa del Rey, o si elegirá una intermedia.
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