La vida deportiva del futbolista profesional sería más larga con prevención

Valencia, 15 jul.- Los futbolistas podrían disfrutar de una vida profesional más dilatada de la que tienen, si tanto ellos mismos como los clubes, que deben funcionar como empresas, se plantearan como prioritario el trabajo en la prevención de lesiones para evitar que el rendimiento del jugador quede limitado por problemas físicos

"La permanencia en la elite sería mucho más prolongada si el futbolista jugara menos partidos, pero también si se cuidara más, sobre todo desde el punto de vista preventivo", afirmó a EFE Luis Cortés, médico rehabilitador del Instituto de Biomecánica de Valencia.

Cortés investiga a partir de la aplicación de la biomecánica en el futbolista la mejora de rendimientos y la reducción de las lesiones con estudios sobre la relación del jugador con su entorno por sus condiciones físicas, el calzado que utiliza o la superficie sobre la que se practica el fútbol.

"Aunque se ha avanzado en los últimos tiempos, el futbolista profesional todavía tiene que avanzar a la hora de estudiarse mejor, conocerse desde un punto de vista científico y contribuir a evitar que las lesiones reduzcan su carrera deportiva", explicó Cortés.

El especialista recordó que ahora se juegan sesenta partidos por temporada y que hace veinte o treinta años no se llegaban a los cuarenta y también que los periodos de descanso de una a otra campaña en algunos casos son insuficientes porque muchos jugadores no llegan a las cinco o seis semanas que serían deseables.

"Todo esto incide en el rendimiento del jugador y en los problemas físicos", apuntó.

También indicó que los clubes deberían invertir en estudios científicos para mejorar el rendimiento de sus futbolistas en tanto en cuanto son empresas a las que les interesa que los jugadores sean mejores y les duren más años.

"El cuidado de los jugadores es un recurso que los clubes deben utilizar para mejorar, ya que invierten mucho dinero en ellos y no pueden tenerlos inactivos porque ese escenario les genera un perjuicio", señaló.

También recordó que en los últimos años ya no se empieza a competir en septiembre y que algunos jugadores, por diferentes motivos, se incorporan al trabajo de forma escalonada.

"Sólo los grandes clubes pueden proponer planes específicos para cada futbolista. Prueba de ello es el caso de Jordi Alba, que este verano ha disputado la Eurocopa y va a estar en los Juegos Olímpicos", dijo.

Cortés considera que en la pretemporada es cuando los futbolistas más se preocupan en acudir al Instituto de Biomecánica para que sus problemas se analicen con detalle y se busquen soluciones.

La vuelta al trabajo en estas fechas, con el inicio de las pretemporadas, es delicada. Se producen algunos problemas físicos y lesiones como consecuencia de regresar con demasiada fuerza.

"La realidad es que en vacaciones hay futbolistas profesionales que apuestan por el mantenimiento, pero también los hay que no hacen nada, o que lo hacen sobre superficies inadecuadas, lo que se nota negativamente en la vuelta a los entrenamientos", indicó.

Las lesiones pueden tener su origen, entre otras, en cuestiones morfológicas, pisadas asimétricas o la potenciación de la pierna de apoyo con la generación de desequilibrios musculares, pero Cortés matizó que en la vida del profesional llega un momento en el que uno de los principales problemas es el desgaste.

Puso como ejemplo el caso de la última dolencia de Carles Puyol. "No es lo mismo una sobrecarga con 20 que con 30 años y en ocasiones el deterioro no se recupera", dijo.

"El dolor, además, es un síntoma de que hay daños articulares", agregó Cortés, quien insistió en que los profesionales podían cuidarse algo más, sobre todo en aspectos preventivos, pero que en ocasiones no lo consideran prioritario.

"Las valoraciones biomecánicas son una forma de cuidarse muy importante", concluyó el especialista, quien centra su trabajo en el análisis de la carrera, el salto, el disparo y los gestos técnicos.