Vitoria, 11 ene.- El Laboral Kutxa visita mañana la pista de Gipuzkoa Basket, un derbi vasco de alta tensión en el que está en juego para los vitorianos gran parte de las posibilidades de conseguir el billete para disputar la Copa del Rey en Málaga.
A falta de tres jornadas para cerrar la primera vuelta, y con siete triunfos en 14 jornadas, el Baskonia no puede permitirse más tropiezos si quiere estar en la cita de febrero.
Un triunfo en Illumbe mantendría a los vitorianos con posibilidades de seguir peleando, mientras una derrota le descabalgaría de una enconada y cerrada lucha con muchos equipos implicados.
Los vitorianos no afrontan el derbi en su mejor momento después de contar con apenas 36 horas de descanso tras el duelo europeo de ayer perdido ante Panathinaikos, 64-72.
Además de recuperarse de la exigencia del partido continental el Baskonia se presenta en Illumbe con la baja de Lamont Hamilton por un traumatismo agudo en su talón izquierdo.
Esta obligada ausencia por lesión propiciará el estreno liguero de Giuseppe Poeta como jugador baskonista y que Walter Hodge mantenga aún su sitio en la plantilla de Sergio Scariolo.
El Laboral Kutxa afrontará este partido con una masificación de jugadores en el puesto de base al contar, además del nuevo refuerzo italiano, con Thomas Heurtel Walter Hodge y el canterano Devon Van Oostrum.
El trabajo defensivo de ambos equipos tendrá un gran peso a la hora de decantar el partido hacia un lado u otro. Gipuzkoa Basket es la segunda mejor defensa de la ACB al conceder a su rival solo 69,21 puntos por partido, mientras el Baskonia recibe 82,57 de media.
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