Las claves del 3-2-3-2 del Barcelona que Luis Enrique planteó ante el PSG

    • El entrenador asturiano sorprendió a todos con un esquema que ya ensayó en la pretemporada.
    • Con solo tres defensas y dos medios, las pérdidas con muy peligrosas y el equipo está obligado a implicarse en defensa.
Alineación del Barcelona ante el PSG
Alineación del Barcelona ante el PSG

Cuando la UEFA anunció la alineación oficial del Barcelona ante el PSG, nadie se ponía de acuerdo. Messi, Neymar, Luis Suárez y Pedro comenzaban de inicio, ¿cómo se iban a colocar sobre el terreno de juego? Con la baja de Dani Alves, parecía que el canario ocuparía el lateral derecho.

Pedro dijo hace unos meses que "si Luis Enrique me necesita de lateral en un momento dado, lo haría sin problemas". Todo para jugar minutos, una reconversión como la de Juanfran en el Atlético. Minutos después, la UEFA colocaba a los jugadores sobre el campo. Bartra lateral derecho, Piqué y Mascherano centrales y Mathieu lateral izquierdo. Al medio, ¿Messio Pedro? Solo quedaba esperar al inicio del partido.

¿Cómo se juega con un 3-2-3-2?

Y finalmente el esquema fue un 3-2-3-2, utilizado por el Ajax a principios de los 90. Luis Enrique ya trabajó en pretemporada para que el Barcelona jugara de una forma más dinámica y se convirtiera en un equipo más complicado de defender para los rivales: del 4-3-3 al 3-2-3-2. Lo mejor, que el Barça pudo presionar y robar más arriba. Lo peor, que se vio superado en multitud de ocasiones cuando el PSG rebasaba la primera línea de presión.

En la puesta en escena se notó que aún hay detalles por pulir. Sincronización de movimientos ofensivos, ayudas defensivas y capacidad para darle ritmo al balón. Para jugar con una defensa de tres es obligatorio que todos los centrales sean rápidos. Piqué sufrió por ello y jugó en el medio para darle al balón la mejor salida posible.

La pareja Mascherano - Busquets tenía la misión de ser el muro de contención del equipo. Son dos jugadores acostumbrados a jugar solos en el Barcelona. Roban y tocan fácil para los interiores. Con este sistema, tiene algo más de participación en la elaboración para conectar con los mediaspuntas. Tienen que ocupar toda la parcela ancha del campo y mantener la posesión de balón para que la inferioridad en el medio no se note. Complicado.

Como enganche con los delanteros, Pedro a la derecha, Iniesta en el centro y Neymar en la izquierda. Su labor es eminentemente ofensiva, pero los jugadores de banda tienen que ayudar constatemente a los laterales para evitar 2 contra 1 en defensa. El brasileño aprovechó esa posición algo más atrasada de los habitual para trazar una diagonal y marcar un golazo desde 25 metos como los que marca en Brasil cuando juega con libertad de movimientos.

Arriba, Messi y Suárez. El uruguayo, en una posición más fija y con el argentino con más libertad. Ambos fabricaron la jugada del primer gol gracias a un desmarque de ruptura, centro y remate muy típico de un equipo que juega con dos delanteros.

Este sistema de juego duró hasta mediada la segunda parte, cuando el PSG dio un paso adelante y el Barcelona no era capaz de salir de la presión porqu faltaban hombres de calidad en el medio. Luis Enrique quitó a Pedro y metió a Rakitic para fortalecer el centro y retrasó a Mascherano para formar una línea de cuatro defensas. Poco después entró Xavi para recuperar la posesión del balón, volvió el 4-3-3 y llegó el gol de la sentencia de Luis Suárez.

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