Las dudas de Ricky Rubio

En el club, el asunto se trata de puntillas. "La situación individual afecta al colectivo por lo que debemos recuperar a todos los jugadores lo antes posible", dijo el técnico Xavi Pascual tras el partido ante el Fenerbahce.

Pascual en ningún momento pronunció el nombre de Ricky, pero el mismo está en la cabeza de todos. Los números del base han caído en barrena desde la temporada pasada.

Durante el Mundial, Ricky Rubio, ya no fue el jugador explosivo que lideró al Barça en los triunfos en la Euroliga, en la Copa o en la Supercopa. Tuvo su prueba de fuego al tener que asumir el mando de la selección española en el pasado Mundial, a causa de la lesión de José Calderón, pero Ricky no lució como se esperaba.

Y desde entonces, el juego del base no es el mismo. En la Liga ACB, el base promedia cuatro puntos por encuentro, un 25 por ciento en tiros de dos, un quince en triples y un 58 por ciento en tiros libres. Captura 3,4 rebotes de promedio, da 5,4 asistencias, pierde más posesiones que recupera y ofrece una valoración de seis.

En esa misma competición, la temporada pasada Ricky Rubio aseguraba seis puntos (45% en tiros de dos, 37% en triples y 77% en libres), cuatro asistencias y tenía una valoración de diez.

Sin embargo, en la presente edición de la Euroliga es cuando los números de Rubio han mostrado más altibajos. Consiguió una valoración de 25 en el estreno ante el Cibona, pero en los dos siguientes, ante el Cholet (-1) y contra el Fenerbahce (-3), ha tocado fondo.

Hace unos días, en una entrevista publicada en FIBA.com, Ricky Rubio aseguraba sentirse "muy tranquilo" y que se sentía "muy cómodo" en el Barça y con Xavi Pascual como entrenador, así como "el apoyo" de sus compañeros.

Las dudas de Ricky llegan en un momento determinante de su carrera. El jugador más joven en debutar en la Liga ACB (14 años, 11 meses, 24 días); el base más joven en conquistar la Euroliga, en el que están puestas las miradas de la NBA vive un momento delicado.

Teóricamente, a finales de esta temporada, Ricky Rubio tiene que decidir si decide dar definitivamente el salto a la NBA, donde le esperan desde el año pasado Minnesota Timberwolves, o continuar en Barcelona, donde tiene un contrato firmado por cuatro temporadas más.

Ricky no parece preocupado y explica que todo se debe a los habituales altibajos que se suceden a lo largo de la temporada. "Quizás no estoy teniendo mucha suerte en los lanzamientos, pero esto trabajando duro para mejorar", ha insistido en unas declaraciones a la página oficial de la FIBA.

Mientras tanto, el club ha suprimido las entrevistas personalizadas con el jugador y, por el momento, tampoco Ricky Rubio aparece en público en actos promocionales.