Las mil caras del Real Madrid de Mourinho

Con doble pivote, trivote o rombo; con un nueve, dos o ninguno, al contragolpe o dominando la pelota… El Real Madrid es el equipo de las mil caras. La labor de José Mourinho en el equipo blanco no se limita sólo a dar ruedas de prensa polémicas, sino que ha trabajado muchísimo la táctica con sus futbolistas. Esto último se ha visto sobre todo en los últimos partidos.

Ante el Valencia, tercer clasificado de la Liga, en Mestalla y con los suplentes (¡vaya suplentes!), el Real Madrid dio una lección al contragolpe. Una más de un equipo que se siente muy cómodo dejando la iniciativa al rival cuando éste tiene una cierta entidad. Sin embargo, hasta para jugar al contragolpe hay formas y formas.

Ante los de Unay Emery, los blancos, que jugaron con rombo y dos puntas, un esquema nada defensivo, se cerraban bien en defensa y salían como flechas. La velocidad y la clase de Kaká, Benzema e Higuaín hizo el resto para conseguir un triunfo de escándalo, maquillado por sus rivales en la segunda parte (3-6). Tres días antes, en la final de Copa del Rey, los de Mourinho hicieron lo mismo, jugar a la contra, pero con otras fichas y otro sistema.

Dos sistemas parecidos ante el Barcelona

En el mismo escenario de Mestalla, pero ante el Barcelona, Mourinho sacó un equipo sin delantero centro (los tres nueves en el banquillo) y con trivote en el centro del campo. Al equipo de Pep Guardiola es casi imposible quitarle el balón, así que el técnico portugués ideó una red en la que los azulgranas se enredaran una y otra vez. Y le salió muy bien, sobre todo en la primera parte, con presión muy arriba, y más tarde en la prórroga.

En el Bernabéu, ante el mismo rival, la idea de Mourinho fue similar: trivote con Pepe, Xabi Alonso y Khedira, pero jugó con un nueve, Benzema. Sin embargo, el planteamiento fue más defensivo porque en vez de presionar en el área rival, los blancos se cerraron atrás. Mourinho recibió quejas por este planteamiento que fue uno de los experimentos previos al choque de Copa. Antes ya había probado en San Mamés, con éxito, la presencia del central Pepe en el centro del campo.

Ha habido partidos en los que el Real Madrid ha tenido el balón y ha atacado de principio a fin, sobre todo en el Bernabéu y ante rivales que se cerraban, por lo que no quedaba otra a los blancos que ir a buscar el encuentro, algo que por otra parte parece obligado jugando ante su afición. A veces, los de Mourinho se han atascado al tener que llevar la iniciativa porque la salsa de este equipo es el contragolpe; en otras ocasiones han goleado. 

Incluso el equipo ha sido capaz de practicar el fútbol de toque, sin llegar a los elevados niveles del Barcelona o la selección española, como hizo, por ejemplo, ante el Racing en Santander. Lo que está claro es que los de Mourinho andan sobrados de recursos y esto hay que apuntárselo a su entrenador, que además ha llevado al equipo en plenitud física al tramo decisivo de la temporada. ¿Sorprenderá el portugués a Guardiola con una nueva variante táctica en la Champions?