Entra dentro de lo habitual que un portero pare, se estire para llegar a por balones difíciles o despeje el peligro. Es parte del oficio recibir balonazos y cuerpear en el área pequeña, pero no los es tanto recibir un golpe lejos de la portería. Casillas, en su partido oficial número 600, sufrió en carne propia los peligros de un jugador de campo.
Un pisotón involuntario de Susaeta fuera del área silenció el Bernabéu en el primer tiempo. Vestido de amarillo, Casillas quedó tendido en el césped por unos segundos. El madrileño se levantó y prosiguió el partido, que tras esa interrupción al borde del descanso fue más plácido para el internacional español.
Cristiano Ronaldo salió del vestuario y rompió el empate tras el descanso, haciendo estéril el esfuerzo colectivo del Athletic. Bravos en la presión, jugando al toque, fieles al estilo imprimido por Marcelo Bielsa, los 'leones' se adelantaron en el marcador con un remate a placer de Fernando Llorente. Casillas, testigo de excepción del remate del delantero internacional, poco pudo hacer ante el mal marcaje de la defensa.
El capitán del Real Madrid, que ganó todos sus partidos "centenarios" (dato de Alexis Martín), desplegó su habitual repertorio de paradas y se conjuró con la fortuna. Llorente, nuevamente libre de marca, pudo haber marcado el segundo gol rojiblanco, pero golpeó el césped con todo a favor.Se esfumaba la posible victoria visitante y, pese al gol encajado, el Madrid golpeaba antes de la vuelta del Clásico ante el Barcelona.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios