Liga BBVA: Messi rescata al Barcelona en el Reyno de Navarra

  • Lionel Messi volvió a aparecer cuando más le necesitaba su equipo en el Reyno de Navarra. Dos goles suyos le dieron la victoria al Barcelona ante un Osasuna valiente que soñó con el milagro de la victoria durante una hora y cuarto gracias a Llorente. Mendilibar sorprendió a Vilanova con su atrevido planteamiento y tan sólo un par de destellos del crack rosarino salvaron al Barça del primer desastre de la temporada.

CA Osasuna v FC Barcelona - La Liga
CA Osasuna v FC Barcelona - La Liga
Manu Albarrán

Mucho tiempo atrás hay que remontarse para ver al Fútbol Club Barcelona jugar un partido y no dominarlo de manera clara. Desde que Rijkaard ocupó el banquillo blaugrana lo normal era ver cómo el Barcelona quería el balón, lo controlaba y, jugando al toque, llegaba una y otra vez hasta el área rival.

Pocos han sido los osados equipos que han conseguido plantear un partido de tú a tú al Barça y han salido indemnes. Apenas un puñado de osados habían logrado vencer a un equipo que parecía haber dado un giro de tuerca al mundo del fútbol.

Con ese pretexto, pocos podían vaticinar un partido como el que se dio en el Reyno de Navarra. Es verdad que los 'rojillos' en casa le habían dado siempre muchos quebraderos de cabeza a los azulgranas, pero un equipo con Iniesta, Alexis, Iniesta y Cesc en el once inicial es siempre el favorito para ganar. Empero, en el camino idílico de los barcelonistas se cruzaron tres hombres: José Luis Mendilibar, el cerebro; Andrés Fernández, el muro, y Joseba Llorente, el ejecutor.

Desde el banquillo Mendilibar sabía qué tenía que hacer para intentar frenar al Barcelona: evitar que les encerraran. Para ello, el técnico cumplió con el aviso que dió el sábado: "tendremos que correr un poco más de lo habitual". Los pamplonicas parecieron salir con un extra de energía y, sin dudarlo, presionaron a los culés a lo largo de todo el campo. Ante tal panorama, Iniesta y Cesc se veían desbordados y apenas podían organizar el juego en estático de su equipo.

El partido se convirtió en un correcalles en el que el primero en dar fue el Osasuna. Cejudo regateó a Piqué y a Puyol a los veinte segundos del pitido inicial pero falló delante de Valdés. A partir de ahí, Barcelona y Osasuna se repartieron las llegadas a las dos áreas. El fútbol control del Barcelona cayó en el olvido ante la agresividad de los jugadores de Osasuna, que no se dejaban encerrar.

Llorente da la sorpresa

En este toma y daca continuo, el primero en acertar fue Joeba Llorente. El delantero, que llevaba sin marcar en Primera más de año y medio, cazó un centro de Lamah para conectar una volea que se coló por la escuadra de Valdés. El tanto no cambió el devenir del partido, que siguió muy loco. Iniesta perdonó a portería vacía y Llorente hizo lo propio cuando Valdés estaba batido y Piqué tirado en el suelo. En medio del frenesí, el luminoso señaló el minuto cuarenta y cinco y se llegó al descanso.

La segunda parte sirvió para seguir encumbrando a uno de los nuevos ídolos de la afición de Osasuna: Andrés Fernández. El cancervero local se mostró imbatible durante todo el encuentro. Desesperó a Messi, a Alexis y a cualquier otro que chutara a su puerta. Con el bajo palos, la portería de Osasuna parecía encoger considerablemente.

Messi revienta el partido

Cuando todo parecía que iba tal y como Mendilibar había planificado, apareció Messi para romper todos los esquemas. En dos de esas ocasiones favorables al Barça, el rosarino sí acertó con las mallas rivales. Primero aprovechó un pase de la muerte de Alexis Sánchez. Tras una serie de rechaces, el chileno recogió un balón suelo y se lo cedió a Messi, que sólo tuvo que empujarla. Un par de acciones después, el argentino recibió un balón en la frontal y la enganchó de primeras. Su tiro raso, pegado al poste derecho, era inapelable.

Lo peor para Osasuna llegó tras el gol del empate. Puñal acabó expulsado después de reclamar a Muñiz Fernández que éste le había molestado cuando intentaba defender la acción. No se sabe qué le dijo el capitán al colegiado pero éste no dudó en enseñarle la cartulina roja. Con uno menos y el marcador en contra, el partido se le puso imposible a un Osasuna que aguantó dignamente hasta el final del partido.

Así, gracias a Messi, el Barcelona sobrevivió a un infierno, el primero que visita este año, y suma dos victorias en dos partidos en Liga. Con mayor desgaste del previsto, ahora los azulgranas empiezan a pensar ya en la vuelta de Supercopa ante el Real Madrid.

Mostrar comentarios