Lissavetzky y Del Bosque presentan la escultura conmemorativa del Mundial

Madrid.- El secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, y el seleccionador nacional de fútbol, Vicente del Bosque, presentaron hoy la escultura que conmemora la victoria de la selección española en el Mundial de Sudáfrica 2010, titulada "Acción-reacción".

En la presentación, que se produjo en los jardines del Consejo Superior de Deportes, no participó Ángel María Villar, presidente de la Real Federación Española de Fútbol, por "motivos personales", según explicó Del Bosque. Quien sí estuvo presente fue José Luis Astiazarán, presidente de la Liga de Fútbol Profesional.

La escultura, creada por Carlos del Olmo, representa una portería con un balón sujetado por cables que se aloja en la parte inferior izquierda. Ha sido colocada cerca del monolito que regaló el gobierno austríaco a España por la victoria en la Eurocopa de 2008.

Vicente Del Bosque destacó el emplazamiento de esta obra en Sudáfrica, en la sede del Consejo Superior de Deportes situada en la Ciudad Universitaria, en lo que para el técnico es "un ámbito de formación, ideal para esta imagen".

El seleccionador nacional, que acudió al acto después de anunciar la lista de convocados para los próximos partidos de clasificación para la Eurocopa 2012, elogió también el papel del secretario de Estado para el Deporte en el campeonato del mundo obtenido por España. "Algo tendrá que ver con este éxito", reconoció Del Bosque.

Por su parte, Jaime Lissavetzky mostró su satisfacción con la escultura, elegida para conmemorar "el mayor éxito de toda la historia del deporte español". "Uno parece ver el balón cuando chuta Iniesta, atrapado en las redes", explicó el secretario de Estado.

Lissavetzky también tuvo unas palabras de agradecimiento para Del Bosque, quien, a su juicio, da "una imagen de España moderna, tanto en cómo expresar la alegría del triunfo como en el respeto a los demás".

Para Carlos del Olm, la obra representa el tanto de Iniesta, que es "ese gol deseado desde hace mucho tiempo". "Tiene veinticuatro tensores, veintitrés jugadores más el entrenador, y simboliza las diferentes razones que sostienen en el aire ese balón", explicó.

La escultura fue elegida por un jurado compuesto por Lissavetzky y varios miembros del CSD, la Federación, la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Complutense y el Museo de las Artes Decorativas. Según el jurado, la "linealidad y pureza de formas" de la escultura y su "originalidad" fueron las claves de la elección.