Lobbe contra la emoción de sus últimos zarpazos como Puma

  • Para Juan Martín Fernández Lobbe el partido de cuartos de final del Mundial de rugby, el domingo en Cardiff contra Irlanda, puede ser el último con los Pumas en caso de derrota. A sus 33 años, el tercera línea argentino, junto a Horacio Agulla, Marcos Ayerza y Marcelo Bosch forma parte del grupo de veteranos que se despide de la selección tras el torneo.

Pero Lobbe quiere concentrarse solo en los aspecto del juego de un partido importante y aparta todo lo que sea ajeno a ellos, para no sumar una presión contraproducente al compromiso.

Ha decidido borrar de su mente que puede ser su último partido, que Argentina puede llegar a semifinales por segunda vez en su historia para no distraerse del la preparación del partido.

"Si además de que juego un partido de cuartos del Mundial, me meto en la cabeza que puede ser el último con los Pumas, llego muerto. No necesito distraerme o distraer a los otros, debo concentrarme en el juego, en lo que tengo que hacer el domingo", afirma Lobbe.

"Uno se quita la presión pensando y hablando del juego. En mi caso, pienso en los lines", añade.

"Debemos enfrentar el partido con la intensidad necesaria. Formamos un grupo homogéneo y tenemos muchas ganas. En esta partido no debemos cargarnos de responsabilidad y presión con palabras como historia. Solo se trata de un paso importante que queremos dar y que llevamos esperando", subraya.

'Corcho' Lobbe, que lleva desde 2009 en Toulon, aporta a Los Pumas la experiencia en las grandes citas del cuadro francés, ganador las tres últimas ediciones de la Copa de Europa.

El tercera línea disputa su tercer Mundial. En 2007 llegó a semifinales con los Pumas, que terminaron terceros. En 2011 tuvo una grave lesión en la rodilla en la primera fase, pero decidió quedarse hasta el final con sus compañeros, que cayeron en cuartos ante Nueva Zelanda.

"No me acuerdo de cómo fue la semana previa al partido de cuartos de final contra Escocia en 2007. Se puede comparar en que hace ocho años también teníamos muchísima convicción. Agustín (Pichot) la había instalado y ahora es igual. Luego va a depender de cómo esté Irlanda, de cómo estemos ese día. Ver lo convencidos que estamos de nuestro juego es muy gratificante", afirma.

"No sé si es el partido más importante después del Mundial de 2007. Es importante, pero no debemos cargarnos demasiada presión. No hay que pensar en lo que puede significar, simplemente largarnos", explica.

Lobbe, que se ganó el mote de 'Corcho' cuando era un niño cabezón y regordete y le decían que se parecía a un corcho de sidra, afirma que el equipo está preparado y capacitado para ganar a Irlanda e insiste machaconamente en que debe huir de la presión.

"El equipo se da cuenta de que cuando confiamos en nuestro sistema, las cosas nos salen. No debemos pensar en el resultado, sino en lo nuestro, con fe, porque cada minuto que pase y pensemos en el resultado se nos va escapando el partido", señala.

Para Lobbe, ante Irlanda, ganador de las dos últimas ediciones del Seis Naciones, su equipo no debe dudar.

"Irlanda tiene un gran scrum y también un gran line. Destacan también la forma con la que guardan el balón. Si mantenemos nosotros el balón, le podemos crear dificultades. Lo mejor es concentrarse en lo que hacemos y no dudar, ya que si dudamos perdemos confianza", concluye.

El polivalente Lobbe, que puede jugar en las tres posiciones de la tercera línea, que debutó en los Pumas en 2004, pensará en su adiós cuando llegue y no antes. Un triunfo ante Irlanda lo retrasaría dos partidos más, con la semifinales y el partido por el tercer puesto o la final en el horizonte.

psr/jt

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