Varios años después de haber conseguido instaurar los Juegos Olímpicos en la sociedad, el Barón de Coubertin aún no estaba plenamente satisfecho con lo que había hecho. Vio que había una carencia importante entre las pruebas olímpicas pues no había una que fuera completa y que aunara diferentes cualidades en un mismo deportista.
Por ello, el Barón decidio incluir dentro del calendario olímpico una prueba tan variopinta como el pentatlón moderno, compuesto por las siguientes cinco disciplinas: esgrima, natación, hípica, tiro y atletismo. Se incluyó por primera vez en el programa olímpico en los Juegos de Estocolmo de 1912 y, desde entonces, ha ido elevando a lo más alto a aquellos deportistas que poseían la puntería con el arco de Robin Hood y el manejo de la espada y del caballo de el Zorro. Hoy, en Londres 2012, un nuevo atleta será nombrado como el mejor pentatleta del mundo.
Un sistema de puntuación muy interesante
A lo largo de los cien años de historia, la puntuación de este deporte ha ido variando hasta llegar al sistema actual, quizá uno de los más justos e interesantes. Las pruebas de esgrima, natación e hípica sólo sirven para acumular puntos, los cuales se canjearán por segundos antes de la carrera. Cada cuatro puntos equivalen a un segundo. Así, el atleta con mayor puntuación sale el primero a la carrera, seguido de los demás a tanta distancia como segundos de retraso hayan acumulado. El ganador final será aquel que acabe primero la carrera.
Lo más curioso de todo es que cada prueba tiene su propio sistema de puntuación. En esgrima, en donde los atletas compiten todos contra todos en la modalidad de sable en combates de un minuto de duración, se obtiene la puntuación maxima si se obtiene más de un 70% de victorias. Esto posibilita que haya varios deportistas que no pierdan puntos en esta primera prueba.
En natación se obtiene la máxima puntuación si se consigue nadar los 200 metros estilo libre en menos de dos minutos y medio. Por su parte, en hípica, cada atleta parte con 1100 puntos. Según vaya penalizando se le van restando puntos. Hay penalizaciones por hacer el recorrido en más tiempo de lo debido, por derribar obstáculos, por tocar el agua en el salto de la ría, por cada vez que el caballo rehúsa y por cada caída. Hay que aclarar que los caballos no pertenecen a los atletas, los pone la organización y sólo tienen 20 minutos antes del inicio de la prueba para conocerlos.
La carrera con disparo, el final
Una vez hecho todo esto, se llega a la última prueba: la combinada. En ella, como hemos dicho, salen por orden según la puntuación de las tres primeras disciplinas. La carrerra se disputa en un recorrido de 3000 metros, teniendo que detenerse cada kilómetros a disparar cinco dianas en menos de setenta segundos. El primero que complete este recorrido y llegue a la meta será considerado el ganador del triatlón.
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