Longoria, la "reina" que tiene una raqueta como cetro

Guadalajara (México), 26 oct.- La mexicana Paola Longoria construyó su reino de cristal entre cuatro paredes del racquetbol y con su raqueta como cetro y sus tres oros dominó esta disciplina en los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011.

Sólo la gimnasta mexicana Cinthia Valdez la supera en el número de medallas panamericanas ganadas en esta edición con cinco, dos del metal dorado, aunque Longoria sumó todas las medallas posibles del racquetbol: oros en las tres competiciones del programa (individual, dobles y por equipos).

Cuando la "Peque" de 1,64 metros de estatura entra a la cancha de cristal, se crecen sus golpes de raqueta bajitos con los que domina a sus rivales, especialmente a su gran rival, la estadounidense Rhonda Rajsich, de la que parece ya su

A Rajsich la venció en los Juegos de Guadalajara para quedarse con los oros en la competición individual, en dobles femeninos y como parte del equipo en la prueba general, para darle a México tres de los cinco oros que acaparó en este deporte.

Una progresión de triunfos desde los Juegos Centroamericanos de Mayagüez 2010, un largo reinado del 2000 al 2008 en el Campeonato Mundial Junior, campeona mexicana desde 2006 a la fecha, le han valido a Paola todos los premios y reconocimientos deportivos en su país.

Ganó el Premio Nacional del Deporte en 2010 y en este ciclo panamericano recibió la distinción de encender la primera antorcha con el fuego panamericano, en el patio del Comité Olímpico Mexicano en la capital del país.

El fuego se encendió el 26 de agosto, pasó la noche en el pebetero del Comité Mexicano y al día siguiente, Paola Longoria, encendió la primera antorcha, y la entregó al medallista olímpico Daniel Aceves para un recorrido que terminó en Guadalajara el día de la apertura de los Juegos.

Nacida en San Luis Potosí hace 22 años, Paola Longoria pasa su tiempo entre el racquetbol y sus estudios en la facultad de ingeniería eléctrica y mecánica de la Universidad de Nuevo León en Monterrey.

"Me siento como una 'reina'...La 'reina' de los Juegos Panamericanos aquí está", dijo una eufórica Longoria después de ganar su tercer oro.