Lisboa, 27 jul.- Julen Lopetegui se estrenó este domingo de forma oficial como entrenador del Oporto ante su público en el estadio Do Dragao con un empate 0-0 frente al Saint Etienne francés que sirvió para dar minutos a todos los fichajes de este verano.
Oliver Torres, cedido por el Atlético de Madrid, y el delantero de origen guineano Sami fueron los únicos refuerzos titulares, aunque en la segunda mitad entraron Casemiro, Tello, Adrián López y Brahimi.
Los "dragones", plagados de caras nuevas, congregaron a más de 45.000 personas en su partido de presentación de la nueva temporada, reflejo de la expectación en torno a la plantilla dirigida por Lopetegui.
La exhibición de los locales fue discreta y ninguno de los dos equipos logró romper la igualdad en el marcador, e incluso al final del duelo se escucharon algunos pitidos.
La presión en torno al técnico español es alta debido a la sequía de títulos de la pasada temporada, y por el momento la estrategia del club ha pasado por una renovación total del plantel que ya ha supuesto una inversión de cerca de treinta millones de euros.
En el encuentro no participó el central francés Mangala, lo que disparó los rumores en Portugal sobre su inminente marcha al Manchester City.
"Creo que van a llegar más jugadores, estamos construyendo un equipo desde atrás hacia delante y considero que necesitamos de algún futbolista más", reconoció el propio Lopetegui tras el pitido final.
De hecho, medios lusos daban hoy por cerrado el traspaso del portero del Osasuna Andrés Fernandez y la cesión del lateral izquierdo José Angel.
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