Los favoritos velan armas ante el reloj

José Anselmo Moreno,

Sanxenxo (Pontevedra), 28 ago.- El duelo "a cuatro" de esta Vuelta 2012, Froome-Contador-Valverde-Purito, vivirá mañana una de sus jornadas decisivas, los favoritos velan armas ante el reloj después de tomarse la jornada de hoy como de asueto, ha sido una pausa en medio del incesante combate de esta carrera.

Si al aforismo "velando armas" se recurre cuando alguien espera que ocurra algo importante, éste es el caso. En la antigüedad, se celebraban rituales en los que los caballeros, la noche anterior a su investidura, se quedaban en vela ante sus armas. Esa vigilia se hacía en iglesias. Aquí será en los respectivos hoteles.

Pero antes del día D, ¿dónde estaban hoy los favoritos?. Está claro que quienes opositan a la victoria final en esta Vuelta a España no quisieron salir "a escena", ni asumir su papel en una jornada de transición, previa a una gran cita, la de mañana.

Se trata de la contrarreloj que "enlazará" Cambados con Pontevedra y parece claro que esta crono, con salida inédita desde el histórico Pazo de Fefiñáns, marcará el inicio de la segunda entrega de la carrera. Precisamente mañana se cumple el ecuador.

El nombre de quién portará el maillot rojo en Madrid el día 9 de septiembre, tras más de 3.300 kilómetros de recorrido, depende en buena parte de lo que suceda este miércoles. Los cuatro fantásticos ya sólo piensan en las agujas del reloj.

En el pelotón, muchos consideran que el favorito número uno para mañana es el keniano nacionalizado británico Chris Froome. Es lógico, al tratarse del mejor especialista contra el crono, pero hay quien dice que Froome no resistirá las tres semanas de carrera así que mañana tendrá que llenar su "zurrón" de tiempo acumulado sobre el resto de favoritos.

"Creo que soy superior a mis rivales en la contrarreloj. Vinimos a conquistar la Vuelta y, de momento, mis objetivos se mantienen intactos aunque no sé cómo voy a responder al final", ha dicho el corredor del Sky en rueda de prensa.

Y sobre el recorrido de esa crono, Alberto Contador ha sido "traslúcido" en sus declaraciones: "Me viene bien, puedo tener ventaja. Hay que subir y bajar un puerto, la bajada es técnica aunque también buena para Purito", ha indicado el madrileño.

Hay que ver lo que pasa mañana para conocer las nuevas estrategias de carrera. Si alguno tendrá que atacar de forma agresiva o solamente defenderse, dependerá del tiempo de mañana. La crono, sin duda, marcará la pauta.

En teoría, Contador debe ir a más, tal vez lo peor lo ha pasado ya. Sus rivales tienen muchísimo más trabajo acumulado durante la temporada. Alberto apenas ha competido. Cada día que transcurra cercano a la cabeza o rondando el jersey rojo es bueno para él.

Por su parte, Alejandro Valverde ha avisado de que el recorrido de mañana le va bien, aunque ha dado un paso al costado a la hora de considerarse favorito. "La crono no me viene nada mal pero está claro que Froome será el más favorecido, yo haré lo que pueda".

De la misma opinión es Purito Rodríguez. El corredor catalán del equipo Katusha ha aseverado sobre la etapa de mañana: "Le va mejor a Froome que a nadie. Yo he trabajo este año la contrarreloj, tanto sobre la bici como mentalmente, pero no llego a ese nivel".

"Espero hacerlo bien porque el recorrido del miércoles no es malo para mí", alegó el líder de esta Vuelta ante las dudas que genera su comportamiento en la lucha contra el crono. Y es que hay un precedente preocupante para él, lo que sucedió hace dos años en la contrarreloj de Peñafiel (Valladolid) donde perdió más de cuatro minutos. Purito lo recordó ayer. Aquello fue muy traumático para él.

Ese día, al catalán se le fueron de forma escandalosa las ilusiones de ganar la Vuelta. Perdió la friolera de 4.18 sobre Nibali y dijo adiós a todo. Pocas veces un favorito ha hecho "crac" como ese día le sucedió al actual líder de la Vuelta 2012.

Fue un hundimiento súbito e inesperado. Aquella "circunvalación" de 46 kilómetros al río Duero hizo saltar por los aires la general. Y resulta que Peñafiel es el último precedente de cronometrada larga en la que el reloj seleccionó a los mejores de forma tajante. La de mañana tiene un kilometraje muy similar pero esta vez nada será rotundo o definitivo. Eso parece. Aún queda mucho por delante.