Los investigadores de policía realizaron una huelga sin incidentes en Brasil

Río de Janeiro, 21 may.- Los investigadores de la Policía Civil de Brasil paralizaron sus actividades hoy en al menos 16 de los 27 estados del país, en medio de advertencias del Gobierno de que no permitirá huelgas de las fuerzas de seguridad durante el Mundial de fútbol 2014, que comienza en 22 días.

Los comisarios, detectives y agentes de la Policía Civil, institución responsable de las investigaciones policiales, suspendieron algunas de sus actividades pero cumplieron con la ley que obliga a los empleados públicos en huelga a mantener al menos el 30 % de sus efectivos trabajando, según su propio sindicato.

La paralización se desarrolló sin incidentes y se caracterizó por pequeñas manifestaciones en las que algunos de los huelguistas manifestaron sus reivindicaciones, como una nivelación de salarios y mejores condiciones de seguridad para trabajar.

En Brasilia, unos cien policías marcharon por la Explanada de los Ministerios, la avenida en la que están ubicadas las principales edificaciones públicas de Brasil, con pancartas en las que expresaban esas reivindicaciones.

Pese a que los policías civiles esperaban el respaldo de otras fuerzas de seguridad, los agentes de la Policía Militarizada, responsables de la vigilancia en las calles, mantuvieron sus actividades y los de la Policía Federal limitaron su protesta a pequeñas manifestaciones en contadas ciudades.

A diferencia de las huelgas de las últimas semanas de la Policía Militarizada en los estados de Bahía y Pernambuco, en las que se registró un fuerte aumento del número de homicidios, saqueos a comercios y ataques vandálicos, el paro de los policías civiles fue totalmente pacífico.

Según la Confederación Brasileña de Trabajadores de Policía Civil (Cobrapol), que convocó la huelga, los agentes suspendieron las investigaciones criminales pero mantuvieron la atención al público en estados como Sao Paulo, Río de Janeiro y Minas Gerais, los más poblados de Brasil.

En Sao Paulo los policías se limitaron a registrar las denuncias más graves, mientras que en Río de Janeiro los agentes acompañaron la huelga con varias manifestaciones.

Igualmente hubo paralizaciones parciales o manifestaciones en los estados de Alagoas, Amazonas, Bahía, Brasilia, Espíritu Santo, Mato Grosso do Sul, Pará, Paraíba, Pernambuco, Rondonia, Santa Catarina, Sergipe y Tocantins.

La huelga fue realizada en medio de reiteradas advertencias del Gobierno de que no permitirá que las fuerzas de seguridad amenacen el Mundial, que se disputará en Brasil del 12 de junio al 13 de julio.

El ministro de Justicia, José Eduardo Cardozo, recordó que la Corte Suprema ya dictó un precedente sobre la inconstitucionalidad de las huelgas de policías.

"Los policías saben que la huelga está prohibida por decisiones del Tribunal Supremo. No creo que ningún brasileño quiera que la sociedad pague la cuenta de un proceso que tiene que ser resuelto con diálogo", afirmó.

Cardozo dijo además que, si fuera necesario, el Gobierno puede enviar a la Fuerza Nacional de Seguridad, integrada por miembros especiales de las diferentes policías, y a las Fuerzas Armadas para garantizar el orden.

El jefe de la Abogacía General de la Unión, Luis Inácio Adams, también mencionó que la justicia prohíbe huelgas de policías y que los sindicatos pueden ser multados si incumplen esa determinación.

Adams recordó igualmente que el Gobierno envió cientos de agentes de la Fuerza Nacional de Seguridad este mes a Pernambuco para hacer frente a una huelga de agentes de la Policía Militarizada que fue resuelta en menos de dos días.

La huelga de policías coincidió con una paralización de autobuses en Sao Paulo y con manifestaciones en varias ciudades de otros sindicatos, que han aprovechado la proximidad del Mundial para reforzar sus reivindicaciones laborales.

"Es natural que algunos grupos de profesionales o personas que reivindican algo aprovechen la oportunidad (del Mundial) para darle visibilidad a sus peticiones. Se están registrando muchas manifestaciones por estos días", admitió el ministro de la Presidencia, Gilberto Carvalho.

Sin embargo, agregó que "esperamos que haya sentido común y que, en la medida que el Mundial se acerque, esas protestas se reduzcan y que los manifestantes se conciencien de que no pueden castigar a la población para buscar objetivos sectoriales. Aprovecharse de esta oportunidad es algo peligroso que puede ser mal recibido".