Los Mossos d'Esquadra estudian introducir mejoras en el sistema de control de entradas y para reforzar la vigilancia en los aledaños del Camp Nou los días de partido, tras la agresión con arma blanca sufrida el pasado miércoles por dos seguidores del PSG tras el partido de Champions. Todavía no han detenido a ninguna persona, pero sospechan que la agresión pudo ser obras de una sección de los Boixos Nois conocida como los 'Mini Casuals'.
Los 'Casuals' fueron uno de los grupos más peligrosos cuando los radicales entraban en el Camp Nou, pero cuando sus miembros fueron entrando en prisión, los 'Mini Casuals' tomaron el poder en la grada. Esta sección más joven esta compuesta por jóvenes que en muchos casos no superan la mayoría de edad.
El director de los Mossos ha asegurado que los clubes de fútbol tienen que echar de los estadios a los ultras, para que no puedan volver nunca más. En este sentido, el conseller Espadaler ha desvelado que los supuestos agresores del miércoles se encontraban fuera del estadio porque no habían podido acceder, ya que funcionaron los mecanismos de seguridad.
"El Barça está haciendo todo lo que se le va pidiendo desde el cuerpo de los Mossos d'Esquadra. Quiero despejar cualquier duda al respecto. El Barça hizo en su momento un esfuerzo importante que situó el estadio en un ámbito de seguridad en el que se encuentra en estos momentos", ha insistido.
Mientras que la principal hipótesis policial es que la segunda agresión, de carácter leve, fue un intento de robo, en principio desvinculada del fútbol, según el conseller.
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