Los Reales buscan seguir vivos y los Gigantes ganar el título

  • La realidad no deja ninguna duda que los Reales de Kansas City se encuentran contra la pared y que el sexto partido de la Serie Mundial será de vida o muerte porque una derrota le dará el título a los Gigantes de San Francisco y un triunfo forzará el deseado y decisivo séptimo juego.

Kansas City (EEUU), 27 oct.- La realidad no deja ninguna duda que los Reales de Kansas City se encuentran contra la pared y que el sexto partido de la Serie Mundial será de vida o muerte porque una derrota le dará el título a los Gigantes de San Francisco y un triunfo forzará el deseado y decisivo séptimo juego.

El mismo con el que el propio piloto de los Reales, Ned Yost, reconoció que había "soñado" desde que consiguieron llegar al "Clásico de Otoño" y tener a los Gigantes de Rivales.

Tampoco le preocupa a los Yost y a los Reales que están abajo 3-2 en la serie al mejor de siete porque lo de estar por detrás saben más que nadie en lo que va de la fase final desde que estuvieron cuatro carreras abajo en el octavo episodio del partido de comodín contra los Atléticos de Oakland.

Inclusive tuvieron que remontar también desventajas en el noveno y décimo hasta que lograron la victoria en el duodécimo.

Luego llegaría la racha de otras siete victorias seguidas hasta que los Gigantes en el primer partido de la Serie Mundial, en el mismo escenario donde se va a disputar el sexto, el Kauffman Stadium, se la rompieron con la primera derrota.

Pero supieron reaccionar y ganaron dos partidos consecutivos hasta que se encontraron con la obra maestra que lanzó el abridor zurdo Madison Bumgarner en el quinto partido y ahí no tuvieron ninguna opción al triunfo.

Por eso los Reales regresaron de San Francisco plenos de moral más encendida que nunca la ilusión de conseguir su primer título de la Serie Mundial desde 1985 cuando las disputaron ante los Cardenales de San Luis y también vinieron de atrás (2-3) para ganar 4-3.

El abridor novato dominicano Yordano Ventura, de 23 años, será el que tenga la responsabilidad de trabajar desde el montículo en una clara demostración de confianza que le aporta Yost.

Los Gigantes buscarán asegurar el tercer título en cinco temporadas con el Jake Peavy, un veterano con 13 temporadas y ganador del Cy Young en 2007.

Peavy abrió y se consagró campeón de la Serie Mundial del año pasado con los Medias Rojas de Boston, pero cargó la derrota el primer duelo que mantuvo con Ventura durante el segundo partido y quedó con marca de 1-4 y 7.05 de efectividad en ocho aperturas que ha hecho en la fase final durante su carrera profesional.

Ventura será el cuarto novato con dos aperturas en el Clásico de Otoño desde 2000, uniéndose a John Lackey, Justin Verlander y Michael Wacha.

Nada ha cambiado para Ventura en el sexto partido porque le tocará subir al montículo con la desventaja de un juego como le sucedió en el segundo (0-1) a favor de los Gigantes, que llegan encendidos con su bate y esperan mantener la misma inspiración en el Kauffman Stadium.

El objetivo de los Gigantes es asegurar el tercer título del "Clásico de Otoño" en cinco temporadas después que lo ganaron en el 2010 y en el 2012, algo que le permitiría unirse a los Cardenales de San Luis (1942-46) como los únicos equipos de la Liga Nacional con tres títulos en el mismo periodo de tiempo.

La fórmula para el piloto de los Gigantes no es otra que la de mantener un buen dominio con los lanzadores que salgan al montículo y apoyarles con el bate oportuno que han tenido en los dos últimos partidos.

La historia de las Series Mundiales al mejor de siete juegos, con formato de 2-3-2, muestra que los equipos que regresan a casa abajo 3-2 tienen marca de 13-16 de por vida.

Otro factor estadístico que alentará a los Reales es que ocho de los últimos 10 salieron campeones, con los Cardenales como el ejemplo más reciente en 2011, al ganar dos seguidos ante los Vigilantes de Texas en el Busch Stadium.

Pero el ejemplo que deben seguir y al que deben imitar es al que les dio su propio equipo de la temporada de 1985 cuando consiguieron la Serie Mundial.

Los Gigantes son conscientes que llegar a un séptimo partido les quita probabilidades de proclamarse campeones y habría que remontarse hasta la temporada de 1979 con los Piratas de Pittsburgh cuando un equipo visitante consiguió ganarlo y llevarse la Serie Mundial.

Desde entonces sólo cuatro equipos visitantes han ganado el sexto partido, con los Marlins de Florida como los últimos en hacerlo en el 2003 al vencer a los Yanquis de Nueva York, en el antiguo Yankee Stadium.

La segunda Serie Mundial de la historia que disputan dos equipos comodines ha seguido la misma trayectoria que la del 2002 cuando los Gigantes también se enfrentaron a los Angelinos de Anaheim, en duelo de franquicias californianas.

Entonces, los Gigantes ganaron a domicilio el primer juego, perdieron los dos siguientes y luego sumaron dos victorias en fila para irse arriba 3-2.

Los Gigantes se adelantaron 5-0 en el sexto juego en Anaheim, pero acabaron perdiendo 6-5 y los Angelinos se impusieron en el séptimo.

Los Reales saben que la ventaja de campo esta vez si será decisiva, mientras que los Gigantes, como sucedió en 2010 y 2012, deberán buscar el título fuera de casa, algo a lo que están acostumbrados, y por eso fueron el tercer mejor equipo visitante durante la temporada regular en la Liga Nacional.

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