Los vallisoletanos, a incrementar la cuenta de resultados lejos de su feudo

Valladolid.- El Blancos de Rueda Valladolid aspira mañana a incrementar la cuenta de resultados lejos de su feudo, puesto que hasta la fecha sólo ha conseguido ganar al Manresa, ante un complicado CAI Zaragoza, que en su casa se ha mostrado como un rival solvente y duro.

Los vallisoletanos regresan al pabellón Príncipe Felipe 15 años después de su última visita, para disputar un encuentro con sabor a clásico de la ACB, en el que una victoria supondría, para el Blancos de Rueda, afianzar su camino hacia la salvación y seguir soñando con disputar la Copa del Rey.

Actualmente el Blancos de Rueda se halla en la sexta posición de la ACB con un balance de 6 victorias y 5 derrotas -mientras que el CAI es decimocuarto con 4-7-, por lo que una derrota le alejaría casi definitivamente de Madrid 2011 y tampoco le permitiría respirar tranquilo en cuanto a sus aspiraciones de salvación se refiere.

El entrenador del cuadro vallisoletano, Porfi Fisac, tiene a toda la plantilla a su disposición y volverá a hacer valer una seria y consistente defensa para impedir a los maños sumar un nuevo triunfo y propiciar un paso importante de cara a las aspiraciones del club.

El equipo dirigido por José Luis Abós presentará la novedad del base internacional Carlos Cabezas, que potenciará la dirección de juego del CAI tras recuperarse de su lesión, baja que, según Fisac, "le ha dado al CAI las dos últimas derrotas, pero en casa es un equipo muy asentado".

Por este motivo, Fisac quiere que sus jugadores "se pongan las pilas y estén como motos, para llegar a enero en las mejores condiciones, que es cuando nos jugamos la vida, y poder hacer el mejor baloncesto que se ha visto en Valladolid", ha precisado.

Además, el entrenador del Blancos de Rueda quiere sacarse cuanto antes la espina clavada de la semana pasada tras rozar una prestigiosa victoria ante el Regal FC Barcelona, después de haber dominado el encuentro durante los tres primeros cuartos, de forma notable.

"La única sensación positiva que tuve es que el partido lo habíamos perdido nosotros, no que lo había ganado el Barça, aunque las derrotas no son fáciles de digerir y ahora afrontamos un partido igualmente complicado, pero creo al cien por cien en mi plantilla", ha subrayado Fisac.