Guste más o menos su fútbol, lo cierto es que los números están con Mourinho. Tiene al Real Madrid líder provisional en la Liga y también en su grupo de Champions, y en nueve partidos oficiales ha sumado siete victorias y dos empates. Ningún equipo ha mojado la oreja a los blancos, ni siquiera en la pretemporada.
El martes, sin embargo, le llega al equipo su primer test oficial serio. Aunque no sea tan temible como antaño, el Milan es un rival de cuidado, un viejo enemigo desde las primeras Copas de Europa y responsable de algunas de las derrotas más dolorosas de la historia merengue. Para añadir morbo al partido de Champions, los rossoneri llegan con cuatro caras conocidísimas y ligadas a la historia reciente del Madrid.
Destaca, por encima de todos, Robinho. Este brasileño fue uno de los fichajes estrella de Florentino Pérez en su primera etapa al frente del Real Madrid, y tras un debut estelar, acabó siendo una de las mayores decepciones. En tres temporadas, dejó un puñado de buenos partidos, más de una queja cuando tenía pocos minutos, alguna juerga sonada y al final se fue por la puerta de atrás. La afición blanca todavía recuerda su frase al forzar la salida del club. "En el Real Madrid no podré ser el mejor jugador del mundo", dijo entonces.
En el Manchester City tampoco triunfó y a sus 26 años cuenta con una nueva oportunidad en el Milan de Massimiliano Allegri. Ya ha comentado que le gustaría marcar en el Bernabéu y, por qué no, podría hacerlo. Su calidad futbolística es inversamente proporcional a su madurez, pero no hace falta tener la cabeza amueblada para romper cinturas y marcar goles.
Ibrahimovic cambió de bando en Milán
El de Ibrahimovic ha sido el otro gran fichaje del verano del Milan. Después de una temporada en la que no se adaptó al juego del Barcelona a pesar de marcar bastantes goles, Pep Guardiola comentó que no tenía 'feeling' con él y el club azulgrana lo acabó malvendiendo en una operación ruinosa teniendo en cuenta lo que se pagó por él. Ya triunfó en el Inter de Milán y ahora espera hacerlo en la misma ciudad con la camiseta del eterno rival.
Ibrahimovic es un ariete mucho más hábil con el balón en los pies de lo que aparenta por su altura (mide 1,95 metros). A Casillas ya le ha amargado la tarde con la camiseta de Suecia y también con la del Barcelona. En el partido del Camp Nou de la pasada temporada marcó casi en el primer balón que recibió, y su sola presencia intimida.
Ronaldinho, el rival aplaudido por el Bernabéu
A sus 30 años, Ronaldinho intenta reverdecer viejos laures, intenta volver a ser el futbolista que dominaba el fútbol mundial a mediados de esta década. Dos trofeos FIFA World Player y un Balón de Oro así lo atestiguan. En el Barcelona se convirtió en una de las pesadillas de la afición madridista, que, sin embargo, fue capaz de aplaudirle en un clásico en el Bernabéu cuando estaba destrozando al equipo de casa, tal era la exhibición de este mediapunta brasileño.
En el Milan no ha vuelto a jugar al nivel que desmostró en su época dorada en el Barcelona, antes de que las lesiones y la fiesta le echaran a perder. La temporada pasada ya marcó al Real Madrid desde los once metros, y esta temporada parece que ha mejorado su estado de forma. Aunque no fuera así, sigue siendo un peligro en cualquier jugada a balón parado.
Seedorf, representante de la Quinta de los Ferrari
El caso de este holandés es diferente al de sus compañeros. Contribuyó a ganar una Liga y sobre todo la ansiada séptima Copa de Europa del equipo español, además de una Supercopa de España (contra el Barcelona) y una Intercontinental. En el Bernabéu dejó detalles de grandísimo jugador, y si al final se acabó marchando del equipo por 4.000 millones de las antiguas pesetas fue porque, junto a sus compañeros de la llamada Quinta de los Ferraris, no supo convivir con el éxito y la noche madrileña.
La carrera de este centrocampista ha sido larga (tiene 34 años) y exitosa. Es el único que ha levantado la Champions con tres equipos diferentes (tiene cuatro) y sigue siendo el motor del Milan igual que cuando llegó allá por 2002. Un futbolista incombustible y que en el doble duelo de la pasada temporada fue uno de los más destacados del conjunto italiano.
Otras caras conocidas del Milan
La amplia plantilla milanista alberga a otros viejos conocidos del Real Madrid. Uno de ellos es Pato, un joven delantero brasileño que el año pasado, él solo, dio la vuelta al marcador en el partido del Bernabéu. Inzaghi y Nesta ya se han enfrentado al equipo que ahora dirige Mourinho en varias ocasiones, algo lógico si tenemos en cuenta que tienen 37 y 34 años respectivamente. Son otros dos representantes de un equipo experimentado en cientos de batallas y que sabe lo que es competir.
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