Luis Enrique aplica la tecnología del fútbol americano en el Barcelona

La meticulosidad de Luis Enrique como entrenador queda patente en cada detalle. Todo lo que pueda ayudar a la preparación del equipo cuenta. Desde la motivación hasta la tecnología aplicada al fútbol. Si en lo primero el asturiano es un prócer, también aspira a serlo en lo segundo. Como se comprobó en el Madrigal, el entrenador del Barcelona, a pie de césped, mantiene un feedback constante con otro técnico que está en una cabina del estadio, disfrutando de una visión con mejor perspectiva que la que hay al ras del terreno y que permite captar mejor aspectos que atañen a la ocupación de los espacios o la disposición del equipo y del rival sobre el campo.

Lo que ven los ojos de la grada se traslada al banquillo mediante un pinganillo que porta Eusebio Unzué, segundo entrenador. Luego es Luis Enrique quien lo aplica e interviene en el propio juego. Esta técnica de feeedback constante entre entrenadores en la banda y en la platea es típica del fútbol americano, donde una cuadrilla de técnicos observan el juego desde boxes en las alturas. La comunicación con el entrenador principal en la banda es constante. Allí, también utilizan imágenes del mismo partido que se está jugando para que los jugadores puedan ver mejor dónde puede estar una debilidad del rival.

A su manera ya está aplicando esto también Luis Enrique, que también graba desde esas perspectivas de entrenador todos los entrenamientos y partidos. Algo que ya hizo en el Celta y una metodología que ha trasladado al Barcelona. Como también su famoso, a la par que extravagante andamio que utiliza en los entrenamientos para observar la práctica desde un punto de vista más alto y intervenir desde allí. Un tipo práctico Luis Enrique que busca maximizar los recursos tecnológicos (y no tanto) de los que dispone.