Marta Domínguez: ¿mentirosa o inocente?

  • La atleta palentina ha pasado del Olimpo de los dioses al foso de losleones. Marta, a la vista de muchos, es culpable pero ella lo niega.¿Quién tiene razón?
Nacho Díaz

Hizo llorar a miles de españoles en varias ocasiones, la última en los Mundiales de 2009 de Berlín cuando cruzaba la línea de meta, en primer lugar, con la cinta rosa al viento del Estadio Olímpico de Berlín. Pero también provocó que la afición derramase lágrimas cuando luchaba por el oro en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, tropezase y se levantase mareada. Se retiró. Ahí se ganó el corazón de España. Una vez más.

Pero la misma prensa, deportiva y generalista, que la encumbró en su día, la destronó el pasado jueves cuando la palentina era detenida en la ya famosa “Operación Galgo”. Desde “Marta también era mentira” hasta “¿De reina de las pistas a camello del dopaje?” y pasando por “Oro en dopaje”.

Ahora la pregunta es si se ha “matado” a unas de las máximas figuras del deporte español antes de tiempo. La Guardia Civil parece tener pruebas irrefutables de la culpabilidad de Marta, incluso se ha hablado de vídeos donde se ve a la atleta inyectando sustancias prohibidas a compañeros de profesión. La culpabilidad se suponía y se supone evidente.

Hasta que “habló” la principal protagonista. Marta Domínguez rompió su silencio a través de un cuestionario respondido a la agencia EFE. La palentina es rotunda: “en mi casa no había sustancias prohibidas”. De las ocho preguntas que la atleta contesta, en cinco de ellas dice ser inocente y, prácticamente, víctima de un complot.

La mujer de la cinta rosa niega que la Guardia Civil encontrase ningún sustancia prohibida en su domicilio y lanza un órdago a la prensa afirmando que todo lo publicado es falso. Incluso dice no entender el paso de testigo a acusada de un delito cuando los propios agentes le reconocieron que simplemente era lo primero.

El comunicado de la Guardia Civil, de hecho, no dice que se haya encontrado nada punible en casa de la atleta palentina, si no en alguno de los registros hechos en varias ciudades españolas: "En la operación, entre otros productos dopantes, se han intervenido bolsas de sangre y útiles de laboratorio para su transfusión, así como sustancias prohibidas en el deporte". Dice el qué, pero no el dónde. Marta asegura que no ha sido en su casa.

¿Dos versiones igual de válidas?

Llega el momento de hacer cábalas. De elegir una de las dos versiones. Las dos suenan reales. Mucho. Parece raro que la Guardia Civil se lance al vacío para sacar a la luz una de las mayores operaciones existentes en España contra el dopaje y tras más de siete meses de investigación. También es raro el “escuchar” a una Marta Domínguez tan convincente sabiendo la que se le viene encima. O quizás sea por eso.

Por ejemplo, cuando asegura que mostró "toda" su colaboración cuando la Guardia Civil solicitó entrar en su casa para proceder a registrarla. No tenía otra opción. Los agentes se presentaron con una orden y lo único que Marta pudo hacer fue dejarlos pasar. Eso sí: Domínguez asegura que cuando llegan a su domicilio lo hacen estando la atleta en condición de 'testigo', pero que cuando se marchan deciden detenerla. ¿Por qué si, según ella, no han encontrado ninguna sustancia dopante?

En la Guardia Civil no resuelven esa duda: o los agentes iban con la idea predeterminada de detenerla, ya que llevaban investigando el caso desde el pasado mes de abril, o bien encontraron algo que les hizo cambiar de opinión. Secreto del sumario. Eso sí, las imágenes que se han visto en los medios de comunicación en los últimos días no pertenecen a los registros realizados a la Operación Galgo, si no que las ofrece la Guardia Civil desde su archivo y corresponden a registros de la Operación Puerto de 2006 y la Operación Grial de 2009.

Lo que menos importa por el momento a la atleta es si la Federación Española le suspende en su condición de vicepresidenta o si anulan sus marcas o registros: "Entiendo todo pero no comprendo nada", dice Domínguez, que prosigue: "A mí no se me está acusando de dopaje, sino de algo más grave, de traficar con sustancias prohibidas. Lo que más me preocupa es que la Juez me escuche y pueda demostrar que nunca trafiqué con sustancias prohibidas".

La palentina ha pasado del Olimpo de los dioses a ser juzgada, de un día para otro, en el foso de los leones. Y condenada. Ella niega todo. Las pruebas parece que niegan su versión. ¿Estamos ante una gran actriz que está mintiendo a todo el mundo? ¿O estamos ante una persona inocente que ha sido declarada culpable ante la opinión pública sin pruebas? ¿Mentirosa o inocente?

Marta Domínguez: ¿Culpable o inocente?survey software

Mostrar comentarios