Marta Mangué: "Tras lograr la medalla olímpica, sigo viviendo un sueño"

Las Palmas de Gran Canaria, 4 oct.- Marta Mangué, jugadora internacional grancanaria de balonmano que ganó con España la medalla de bronce en los pasados Juegos Olímpicos de Londres, ha asegurado que "antes de ir era un sueño obtener un metal, pero tras lograrlo, lo sigue siendo".

"Es increíble que hayamos vivido esto", ha afirmado.

Ha tardado 53 días en compartir con sus familiares y amigos "el mayor logro" de su carrera deportiva. Finalmente, ha llegado a Gran Canaria con la misma sonrisa con la que recibió la histórica presea en el Reino Unido.

Poco después de colgarse el preciado metal, fue reclamada por su actual club, el campeón serbio Zajecar, para iniciar la pretemporada, por lo que no tuvo tiempo de viajar a la isla.

Esta semana ha aprovechado la suspensión de una concentración de la selección española para compartir el éxito con los suyos.

La teldense disputó sus segundos Juegos, tras su participación en Atenas 2004, donde el equipo español acabó sexto. Ahora, ha conseguido la primera medalla para el balonmano femenino en toda su historia olímpica. "Aún no lo he asimilado, pero creo que con el tiempo, cuando vea la medalla en la vitrina, lo haré", subrayó.

Opina que el balonmano español "tiene mucho nivel, lleva cuatro años consecutivos entre los cuatro mejores del mundo. Y seguirá creciendo, porque la cantera que tiene la selección es muy buena y hay niñas que vienen detrás pisando muy fuerte".

La derrota ante Montenegro en semifinales, por 26-27, fue "un golpe".

"Había jugadoras muy afectadas, como Silvia Navarro -portera-, y otras que no lo demostraban tanto, pero estábamos destrozadas. Ese día le di muchas vueltas al partido, recordando los errores que cometí, pero nos quedaba un último cartucho y lo utilizamos", ha relatado.

Mangué recuerda que España empezó mal los Juegos, con una derrota, precisamente, ante Corea del Sur, por 27-31: "El grupo era muy fuerte, estaban los cuatro primeros del último Mundial, además de las coreanas, que se prepararon durante dieciséis meses para ganar la Olimpiada, mientras que España tuvo un mes y medio escaso".

La jugadora grancanaria asegura que pensó que el choque por el bronce, resuelto tras dos prórrogas, "no se iba a terminar nunca", y que no quería llegar "de ninguna manera" a los penaltis, "pero fue un partido muy bonito de ver, aunque sufrido".

La isleña, además, formó parte del equipo ideal del torneo olímpico. "Sólo me falta el oro", como el que logró en los Juegos del Mediterráneo en 2005. También atesora una medalla de plata, en el Europeo de 2008 en Macedonia, y otro de bronce en el Mundial de Brasil de 2011.

A sus 29 años, ve "muy lejos" la posibilidad de estar en Río de Janeiro 2016. "Ahora mismo no me lo planteo, porque no sé cómo va a terminar todo esto, tal como va la economía, y el balonmano no es ajeno a los problemas. Casi el 80 por ciento de las jugadoras de la selección se ha ido a jugar fuera de España".

La única pequeña decepción que ha vivido este año ha sido la no clasificación del Zajecar para la Liga de Campeones: "La ilusión del club es estar en Champions", pero en un alarde de sinceridad afirma que su equipo necesita "un mayor potencial para disputar con garantías esa competición".

Esta temporada contará en Serbia con la compañía de las compatriotas Begoña Fernández, Jéssica Alonso y Nuria Benzal. "Somos muy buenas compañeras de la selección y, ahora, de equipo", afirmó.

Mangué debutó con 16 años como pivote del Balonmano Rocasa, que comparte el liderato de la División de Honor con el Alcobendas, su próximo rival.

La grancanaria sigue la trayectoria del conjunto teldense: "Lleva una buena línea, hay una buena cantera. Todo el mundo habla muy bien del equipo y puede llegar a ser campeón de Liga".

La medallista tiene previsto regresar el próximo fin de semana a Serbia, aunque sin medalla. El bronce se queda en la isla, dijo, "en casa, junto al resto de los trofeos que he ganado", aseguró. EFE

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