Martínez dice "estoy orgulloso de cómo tiré, no estoy desilusionado"

  • Nueva York.- La derrota no es algo que tenga justificación para ningún deportista, pero el lanzador dominicano Pedro Martínez, sintió que a pesar de perde su equipo de los Filis de Filadelfia por 3-1 ante los Yanquis de Nueva York, en el segundo partido de la Serie Mundial, lo hizo bien desde el montículo.

Martínez dice "estoy orgulloso de cómo tiré, no estoy desilusionado"
Martínez dice "estoy orgulloso de cómo tiré, no estoy desilusionado"

Nueva York.- La derrota no es algo que tenga justificación para ningún deportista, pero el lanzador dominicano Pedro Martínez, sintió que a pesar de perde su equipo de los Filis de Filadelfia por 3-1 ante los Yanquis de Nueva York, en el segundo partido de la Serie Mundial, lo hizo bien desde el montículo.

"Estoy súper orgulloso de la forma cómo el juego se desarrolló, no estoy desilusionado", declaró Martínez después de haber sido el abridor que se quedó con la derrota. "Hice una gran labor en el montículo, pero mi rival (A.J.Burnett) fue mejor, asi de simple".

Martínez, de 37 años, caminó lentamente al bajar del montículo, escuchaba los gritos y burlas de los fanáticos de los Yanquis, pero no le afectaron para nada, todo lo contrario, tuvo un gran gesto, miró hacia el cielo y lo señaló en recuerdo de su difunto padre y después les sonrío a los aficionados del Bronx.

El derecho dominicano que volvió a una Serie Mundial por segunda vez en su carrera buscaba un gran triunfo para los Filis, pero el bateo de los Yanquis despertó en el momento oportuno y empato a 1-1 el clásico de Otoño.

Durante cinco entradas y dos tercios, la mejor versión de Pedro Martínez estuvo trabajando en el montículo del nuevo Yankee Stadium, aunque no sin el lanzamiento insignia de su carrera, la recta intratable para los bateadores rivales.

"Se como lanzar la pelota y se demostró que engañe a los bateadores de los Yanquis con cambios de velocidad y rectas inesperadas", comentó Martínez. "Luego llegaron los jonrones solitarios y eso forma parte del béisbol".

Nada de lo que le dijeron los aficionados de los Yanquis le quitó la concentración y fueron muchas cosas y nada buenas.

La imagen se repetía de la temporada del 2004 cuando jugaba con los Medias Rojas de Boston, Martínez libró un sinfín de memorables duelos contra los Yanquis, todos cargados con el aditivo de convertirse en el blanco predilecto de insultos y burlas por parte de la afición de los Bombarderos del Bronx.

"Era lo que se esperaba, es mi historia contra los Yanquis", declaró Martínez, que siempre es visto como el villano. "Los fanáticos de los Yanquis son los mismos de siempre. No han cambiado. Si tiras bien, eres malo. Si lo haces mal, pues peor. Como quieras eres malo".

Su única tristeza de lo sucedido en el campo fue un momento en el que encaró a un aficionado, que cargaba a un niña en brazos, y les estaba insultado con todo tipo de palabras groseras y maleducadas.

"Le dije, ¿tu hija está a tu lado, es una chiquita. Da vergüenza que diga ese tipo de cosas", comentó Martínez durante la rueda de prensa posterior al partido.

Martínez arrancó en ventaja 1-0, pero el partido se le escapó por culpa de jonrones solitarios de Mark Teixeira y del japonés Hideki Matsui en el cuarto y sexto episodios, respectivamente.

Especialmente negativo fue el Matsui, con dos "outs" y en cuenta de 1-2. Martínez lanzó una curva lenta fuera de la zona de strike, que el bateador designado japonés alcanzó y la colocó por encima de la cerca del jardín derecho para darle a los Yanquis ventaja de 2-1.

"La curva de Matsui la quería afuera, pero rompió más de lo que esperaba", explicó Martínez. "Ahí donde la tiré, ahí fue donde me bateó".

Martínez, tres veces ganador del trofeo Cy Young, salió en la séptima entrada después de convencer al piloto de los Filis Charlie Manuel que se sentía bien, a pesar que casi llegaba a los 100 lanzamientos.

No fue así, Martínez concedió un par de sencillos consecutivos a Jerry Hairston Jr. y a Melky Cabrera antes de ser sacado del partido.

Pero su trabajo recibió frases de admiración de sus rivales por la manera como a sus 37 años sigue lanzando.

"Por más que ya no tenga la misma velocidad, Pedro es un pitcher que ha demostrado que sabe lanzar. Pedro tiene un corazón de león", destacó Mariano Rivera, el cerrador panameño de los Yanquis, que también se acerca a los 40 años y sigue haciendo historia en el béisbol de las Grandes Ligas con 38 salvamentos en la fase final.

A pesar de la derrota y de irse sin decisión en el partido de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional ante los Dodgers de Los Ángeles, que lanzó siete entradas si permitir anotación, Martínez no ha defraudado a nadie y menos la confianza de Manuel.

Además su deportividad y compañerismo está por encima de todo, ya que volvió a repetir que para nada los resultados finales hayan sido por culpa de no recibir apoyo del bateo de los Filis.

"No es que no he tenido el apoyo, sino que me he encontrado con lanzadores que han lanzado extremadamente bien", subrayó Martínez. "Más que decir que no me han dado el apoyo, sino es que no han podido", agregó.

Martínez recordó que lo importante al final es que los Filis consigan revalidar el título de la Serie Mundial, no un jugador.

Mostrar comentarios