Messi le gana el Clásico a Cristiano Ronaldo

  • El marcador del partido fue definitivo pero más lo fue que La Pulgaanotase un tanto que sirvió para encarrilar la victoria culé. Cristiano no pudo contra todos.
Messi y Pedro acaban con el inexpugnable Bernabéu
Messi y Pedro acaban con el inexpugnable Bernabéu
N. Díaz

Y Messi sigue demostrando que, hoy por hoy, está un puntito o dos o tres por encima de cualquier otro futbolista. El Clásico se lo llevó el argentino. Como no podía ser de otra manera, las dos estrellas del balompié acapararon todos los focos de atención desde el comienzo del choque. Pero hubo uno que brilló mucho más que el otro. Ese fue Messi.

La Pulga sigue en estado de gracia. En el Santiago Bernabéu no firmó un partido para guardar en las retinas pero sí para darle los tres puntos a su equipo, dar un paso más hacia la Liga y seguir preparándose para la Liga de Campeones y para el Mundial, su gran cita. Messi tenía la responsabilidad, ante la baja de Ibra, de jugar como único punta, escoltado por Pedrito y Alves, esta vez actuando como extremo. Cristiano lo hizo arriba, aunque tenía por delante al Pipita Higuaín.

El portugués le hizo un caño espectacular a Busquets al comienzo del choque. Eso, quizá, fue lo mejor que firmó en la primera mitad. Mucha culpa tuvieron sus compañeros. Las carreras del "9" no tenían acompañamiento y CR se topaba una y otra vez con la defensa y sin posibilidad de combinar con nadie.

Por su parte, Messi a lo suyo. Intentando volver loca a la zaga blanca con sus rápidos movimientos cada vez que recibía. Albiol y Garay comenzaron el encuentro muy seguros. La Pulga vio una amarilla por llevarse el balón con la mano. No le afectó lo más mínimo. Le sacó un tarjeta a Albiol, que le derribó sin contemplaciones cuando enfilaba la portería.

Y apenas dos minutos después anotó el primer gol que abrió la lata. Xavi le lanza un pase de los suyos, Albiol es incapaz de despejar, La Pulga coge el esférico y bate a Casillas. El argentino ponía la primera piedra para llevarse su duelo particular con Cristiano. Pudo ser aún peor pero Casillas, ya en la segunda parte, le birló dos ocasiones claras de gol.

Al portugués le tocaba lidiar, a él solito, con los Alves, Puyol, Milito y Piqué. Un disparo, muy flojo, lo atajó Valdés sin problemas, y careció de fortuna en los dos tiros de falta que intentó. Era el "9" sin ayudas. El rostro de Cristiano reflejaba lo mismo que la cara de cualquier madridista, es decir, desesperación. Messi, igual que el Barça, le ganó el Clásico a Ronaldo.

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