Messi, siete partidos consecutivos marcando

Al margen de los noventa minutos que no jugó en el estadio del Ceuta, en la Copa del Rey, Messi ha marcado ante Villarreal (2 goles), Ceuta (partido del Camp Nou), Getafe, Copenhague (Dinamarca), Sevilla (2), Zaragoza (2) y Copenhague (2, Camp Nou).

Si hace unos días logró su gol 100 como barcelonista en la etapa de Josep Guardiola como entrenador, Messi, de 23 años, parece dispuesto a dinamitar todos los registros, especialmente en la parcela goleadora.

Ante el Villarreal, Messi volvió a echarse el Barça a la espalda y en dos acciones en la segunda parte rubricó el triunfo para el Barcelona (3-1) y sumó dos tantos más en su casillero, que le permiten mantener el pulso que se ha marcado con el madridista Cristiano Ronaldo, actualmente el mejor artillero de la Liga.

Bota de Oro en la temporada pasada, Messi sigue marcando registros de verdadero estilete, aunque su demarcación no es la de un delantero fijo al uso. Con sus dos tantos contra el Villarreal, Messi llegó a los diez en esta Liga y a los 19 en lo que va de temporada.

Villa vuelve a ser el goleador que siempre ha sido

Otro jugador que tampoco está desentonando es el asturiano David Villa, a quien le costó ver portería en el arranque de la temporada pero que en los últimos partidos no ha dejado de marcar, aunque siempre eclipsado por Messi.

Con su tanto contra el Villarreal, con el que el Barcelona se puso 1-0, Villa se consolidó, con seis dianas en la Liga, como el segundo máximo goleador del conjunto azulgrana.

Abidal aprueba como central

Al margen del buen momento que vive el ataque azulgrana con Messi y Villa, una sociedad que cada día está más en forma, el Barcelona debía resolver contra el Villarreal un grave problema en el eje de la defensa. El nuevo experimento con Abidal como central acabó resultado más que satisfactorio.

Así lo certificó Pep Guardiola al término del partido, además de argumentar que no le inquieta que el número de centrales sea tan bajo (Puyol, Milito y Piqué), porque confía en la polivalencia de Abidal.

El defensa francés, algunas veces poco centrado cuando ha debido situarse en el eje de la defensa, resolvió contra el Villarreal el examen con una nota muy alta, ya que estuvo certero, contundente y sin errores, lo que dio mucha seguridad a un Barça que debía experimentar justo el día en que se presentaba un rival con una de las duplas de ataque más contundentes de la Liga: Nilmar-Rossi.

Con esta prueba de fuego superada, Guardiola puede respirar un poco más tranquilo después de la lesión de Gabi Milito, que estará de baja entre cuatro y seis semanas, y porque Piqué, a pesar de haber cumplido una sanción de un partido tras ser expulsado en Getafe, sigue arrastrando cuatro tarjetas amarillas, con el clásico frente al Real Madrid a la vuelta de la esquina.

Después del triunfo de anoche, el Barcelona se ha tomado una jornada de descanso y no volverá a los entrenamientos hasta el martes a las 11:00 horas en su Ciudad Deportiva, aunque, debido a las bajas por los amistoso de las selecciones, Guardiola utioizará otra vez a jugadores del equipo filial.