"El Real está rodeado de una prensa sin dignidad ni restricción en el uso del sarcasmo o la provocación, que busca lo turbio y protege siempre al jugador español frente al extranjero, pone a uno contra el otro y divide las opiniones en lugar de unirlas", critica Messina en el rotativo.
El técnico, que anunció su dimisión el pasado 4 de marzo después de haber perdido contra el Montepaschi Siena (77-95) en la Euroliga, afirma que un club como el Real Madrid debería contar con una estructura de gestión que se encargue también del "apoyo y la protección del entrenador". "Se necesita esa figura que existe en todos los grandes clubes, como Ferdinando Minucci en el Siena (presidente), José Antonio Querejeta en Vitoria (presidente); de otro modo el entrenador se vuelve loco", precisa en el diario.
Messina explica en "La Gazzetta dello Sport" que su relación con el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, es "buena" y que le tiene "estima", pero al mismo tiempo reconoce que el acceso para llegar hasta él no es "ágil" ni "directo". Por eso, a la hora de comunicar su dimisión al club se dirigió directamente al director general, Jorge Valdano, y no a Pérez.
Alguna de las razones que le hicieron "volverse loco" en el último mes fue "una entrevista sin sentido" de Felipe Reyes que, según Messina, "no debía escaparse, en un club grande no puede pasar". "Después, el buen rendimiento en el partido de vuelta con el Siena. Fuimos los primeros, pero no importaba, el estadio estaba medio vacío", señala el entrenador italiano, antes de añadir que ha visto "mucha inmadurez". Con su decisión de abandonar el equipo madridista, Messina asegura que no ha conseguido "nada".
"He dejado un trabajo, un año y medio de contrato y la posibilidad de jugar otra Final Four de la Euroliga, la décima. La única cosa que puedo conseguir de todo esto, espero, es el respeto", explica el entrenador de baloncesto.
No obstante, Messina insiste en que no es "ningún héroe" por haber dejado el Real Madrid, que no está "por encima de nada" y que su actitud no es común, pero es algo normal, "un gesto que he tenido que hacer por el bien y el futuro del Real".
Por último, el ex técnico del Real Madrid reconoce en "La Gazzetta dello Sport" que ha hablado con el entrenador del Real Madrid de fútbol, el portugués Jose Mourinho, después de haber abandonado el club. "Le quiero y por eso no puedo revelar qué cosas me ha dicho, aunque ha sido cariñoso", sentencia.
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