Michael Phelps cambia la piscina por la clínica de rehabilitación

    • El mejor deportista olímpico de todos los tiempos se tratará de sus problemas con el alcohol tras ser detenido el viernes por conducir ébrio.
Michael Phelps, a rehabilitación tras su positivo por alcohol
Michael Phelps, a rehabilitación tras su positivo por alcohol
Iñaki Angulo

Dentro del agua, Michael Phelps apenas evidenció fisuras a lo largo de una carrera majestuosa. Fuera, el genio de Baltimore no se encuentra. En medio de su segunda vuelta a la competición tras la que concluyó en el Centro Acuático de Londres, el deportista olímpico más laureado de la historia se hace a un lado para rehabilitarse de los problemas con el alcohol. "Me voy a tomar un tiempo (lejos de la piscina) para entrar en un programa que me proporcionará la ayuda que necesito para entenderme a mí mismo", dijo Phelps en Twitter.

"Los últimos días han sido extremadamente difíciles". Así comenzaba una secuencia de tuits en la que relató su movimiento al costado. El relato de los hechos se remonta a la noche del martes, cuando fue detenido por casi duplicar la tasa de alcoholemia permitida al volante. Phelps dio 0,14, cuando el máximo en el estado de Maryland es de 0,08. "Nadar es una parte fundamental de mi vida, pero en este momento tengo que centrarme en mí", abundó. "Creo que debo hacer el trabajo necesario para aprender de esta experiencia y tomar mejores decisiones en el futuro. Lo reconozco y no es mi primer error de juicio. Estoy muy decepcionado conmigo mismo".

La detención del martes fue el último episodio desafortunado de Phelps, que en noviembre de 2004 tuvo un episodio idéntico por el que fue condenado a 18 meses de libertad condicional, 250 dólares de multa y la obligación de impartir charlas en colegios de secundaria sobre conducción y alcohol.

El pasaje más traumático de Phelps fuera de la piscina se produjo en 2009, cuando fue fotografiado fumando marihuana en una fiesta. En un estado de retiro después de los Juegos Olímpicos de Pekín, donde amasó ocho medallas de oro, el mejor nadador de todos los tiempos no se encontraba. "El retiro fue muy aburrido. Podía estar en casa, hacer lo que quisiera pero llamaba a mis colegas y todos estaban ocupados trabajando", dijo en agosto, explicando las razones de su última vuelta, ahora interrumpida para tratar sus problemas con el alcohol. Phelps, que ha probado con obstinación el golf y ha navegado en las mesas de póker con apuestas más altas, no se acomoda lejos del agua.

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