Miguel Paniagua anota doblete y lleva al Cuenca al tercer puesto

Remberto Moreira

Guayaquil (Ecuador), 7 may.- El volante paraguayo Miguel Paniagua brilló en la última jornada del torneo ecuatoriano al garantizar con sus dos goles el triunfo por 2-1 del Deportivo Cuenca sobre el Técnico Universitario, y su ascenso al tercer puesto.

Si para el Cuenca el jugador de contención se convirtió en una suerte de ángel salvador, para los universitarios fue la 'bestia negra', pues con la derrota cayó al penúltimo puesto de la clasificación, que cierra el Olmedo.

Pese a su tarea de destrucción en la mitad de la cancha, Paniagua tiene el plus de dar salida ofensiva a su equipo.

Lo demostró en el último partido, cuando se lanzó al ataque para convertir los goles, una tarea casi exclusiva del argentino Federico Laurito, que se recupera de una lesión.

Mientras los aficionados creían que el equipo se mantendría a "pan y agua" sin el goleador Laurito, su ausencia pasó inadvertida durante el fin de semana gracias a Paniagua.

La victoria del Cuenca refuerza su presupuesto para buscar una plaza en la Copa Sudamericana que se disputará en el segundo semestre. El objetivo se cumplirá si el equipo termina entre los cuatro primeros.

Un doblete firmado en el 2005, cuando como juvenil peleaba un espacio entre los titulares del Guaraní paraguayo, le garantizó su ascenso y hasta la capitanía.

Sin duda, una de sus anotaciones más importantes la marcó al Boca Juniors en pleno estadio 'La Bombonera', durante la Copa Sudamericana del 2009.

La acción la inició desde el medio campo, eludió a rivales, enfrentó y burló al portero Roberto 'Pato' Abbondanzieri. Fue uno de los más hermosos goles de ese torneo.

Paniagua, hoy con 24 años, también mostró su calidad para marcar en un encuentro entre Guaraní y Libertad también en el 2009. Fue de chilena. Antes ya había hecho otro tanto.

En el Torneo Clausura paraguayo de hace tres años Paniagua marcó desde unos 35 metros.

Fichó por el River Plate argentino pero tuvo un paso fugaz.

Regresó al Guaraní en el 2010 y desde enero del 2012 milita en el Deportivo Cuenca, que hoy tiene más que pan y más que agua gracias a las apariciones del paraguayo frente a la portería contraria.