San Sebastián, 20 nov.- El entrenador de la Real Sociedad, Philippe Montanier, tuvo que referirse tras el encuentro más a cuestiones extradeportivas que al propio partido y asumió con normalidad que el público expresara su "decepción" en forma de protesta durante la segunda mitad.
El preparador realista volvió a negarse a hablar de su situación personal, ya que entiende "no tiene ninguna importancia con respecto a la situación" de malos resultados que atraviesa el equipo. No se posicionó sobre la posibilidad de que se juegue el puesto contra el Betis la próxima semana.
Montanier también tuvo que referirse a la actitud del público con respecto al keniata Macdonald Mariga, con el que ha pagado hoy su frustración, lo que para el técnico realista fue "una pena", aunque entiende que no afectará a un futbolista que pertenece al Inter y al que se supone preparado para afrontar estas circunstancias adversas.
El entrenador galo, sobre el encuentro, cree que faltó "eficacia" porque su equipo generó ocasiones para haber marcado y, sobre el bajón del juego en el segundo tiempo, lo atribuyó a que su plantilla estuvo "desorganizada y perdió la batalla del medio campo".
El entrenador del Espanyol, Mauricio Pochettino, por su parte, valoró el "esfuerzo y trabajo" de su equipo, al que vio a "un alto nivel", aunque sí lamentó haber dejado escapar "tres puntos para llevarnos sólo uno".
El técnico argentino cree que el empate, a pesar de no ser un resultado merecido", "refuerza una idea futbolística que podrá dar beneficios en un futuro".
Pochettino lamentó la baja de Sergio García, quien sufrió una lesión que "puede ser algo más que un susto" y que lastró a su equipo cara al gol, aunque este extremo no le preocupa porque cree que los tantos llegarán "cuando haya una pizca de fortuna".
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