Moore y Thomas fueron los héroes; Cundiff y Williams, los villanos

  • Los Patriots de Nueva Inglaterra y los Giants de Nueva York lograron el sueño de estar de nuevo en un partido revancha del Super Bowl, el próximo 5 de febrero, en Indianápolis, gracias a la actuación de los desconocidos, el cornerback novato Sterling Moore, y el receptor Devin Thomas.

Redacción EE.UU., 22 ene.- Los Patriots de Nueva Inglaterra y los Giants de Nueva York lograron el sueño de estar de nuevo en un partido revancha del Super Bowl, el próximo 5 de febrero, en Indianápolis, gracias a la actuación de los desconocidos, el cornerback novato Sterling Moore, y el receptor Devin Thomas.

Moore protagonizó las dos jugadas defensivas claves en los últimos segundos del partido que permitieron a los Patriots de Nueva Inglaterra vencer por 23-20 a los Ravens de Baltimore y proclamarse nuevos campeones de la Conferencia Americana (AFC), título que consiguen por séptima vez en ocho finales que han disputado.

El esquinero novato, de 21 años, pegó el manotazo decisivo para quitarle el balón de las manos al receptor abierto Lee Evans, de los Ravens, cuando ya lo había capturado detrás de la zona de protección de los Patriots al recibir un pase perfecto del mariscal de campo Joe Flacco con 23 segundos para concluir el tiempo reglamentario.

Solo faltaba que Evans pusiese el segundo pie en el suelo para asegurar el "touchdown" ganador y el silencio se había apoderado de los 68.756 espectadores que llenaban el Gillette Stadium, de Foxboro (Massachusetts), cuando por el lateral derecho del cuerpo del receptor de los Ravens llegó la mano de Moore para golpear el balón.

La explosión de júbilo fue completa de nuevo en el estadio y el mismo Moore en el último intento de Flacco para ponerle de nuevo el balón en las manos de Evans, esta vez entre las yardas 10 y 20 de los Patriots se interpuso de nuevo para que no la capturase.

Eso obligó a que el pateador de los Ravens, Billy Cundiff, con 11 segundos para el final del partido, hiciese un intento de gol de campo de 32 yardas, que falló, para convertirse en el villano de los Ravens.

"No tengo nada que decir, sé que fallé el gol de campo más importante para nosotros de toda la temporada, pero no tengo ninguna explicación posible", declaró Cundiff. "La ejecución al golpear el balón fue buena, pero por algún motivo salió ligeramente desviada hacia el lado izquierdo y no entró entre las dos palos".

Por su parte Moore, declaró que sus acciones fueron las normales que debe realizar en cualquier partido, aunque esta vez se dieron en momentos claves que permitieron al equipo tener la posibilidad de conseguir la victoria.

"Antes que yo hiciese esas dos acciones, otros compañeros jugaron una gran defensa y lo mismo sucedió con Tom Brady y el ataque", dijo Moore. "Es una ilusión especial la que siento el llegar por primera vez al Super Bowl en el inicio de mi carrera como profesional".

Mientras en el Candlestick Park, de San Francisco, otra gran acción defensiva de los equipos especiales de los Giants, la que realizó primero el linebacker Jacquian Williams al forzar un fumble del receptor abierto Kyle Williams en un retorno de patada de despeje de los Giants que permitió a Thomas recuperar el balón.

La recuperación fue la segunda que conseguía Thomas de un fumble en el partido y ésta llegó cuando faltaban 7:10 minutos del tiempo extra y en la yarda 23 de los 49ers para permitir a los Giants hacer el último avance y que el pateador escocés Lawrence Tynes anotase un gol de campo de 31 yardas para decidir el triunfo por 20-17.

"Todo el crédito para Jacquian (Williams) que fue el que forzó la perdida de balón y llegó hasta mis manos", declaró Thomas, de 25 años. "Me siento afortunado de las acciones que protagonice a nivel individual, pero el gran triunfo fue de todo el equipo".

Tynes, que también anotó el gol de campo ganador en tiempo extra en la final de la NFC del 2008 cuando los Giants derrotaron (23-20) a los Packers de Green Bay, en el Lambeau Field, también participó junto con Thomas de la condición de héroe para el equipo de Nueva York, que buscará su cuarto título de Super Bowl, segundo en los últimos cuatro años.

Mientras que Kyle Williams no quiso hacer comentarios sobre la jugada que le costó la derrota a su equipo, pero si lo hizo el entrenador de los 49ers, el novato Jim Harbaugh, que lo defendió.

"Me siento orgullo de lo que logramos en el campo esta temporada y aunque es una derrota que nos costará un tiempo asimilar, al final nos hará ser mejores en el futuro", declaró Harbaugh, que no pudo conseguir que la dinastía de los 49ers, 30 años después que la comenzase Bill Walsh, luchase por el sexto título de campeones de Super Bowl, donde tienen marca perfecta de 5-0.

La vez anterior que ambos equipos se enfrentaron por el título de la NFC fue el 20 de enero de 1991 y concluyó también de la misma manera, al forzar la perdida de balón de Roger Craig en el cuarto periodo cuando los 49ers estaban arriba en el marcador 13-12.

Los Giants anotaron un gol de campo y vencieron 15-13 para impedir a los 49ers luchar por lo que hubiese podido ser su tercer título consecutivo de Super Bowl.

El equipo de Nueva York fue el que ganó su segundo título de campeones de Super Bowl al derrotar 20-19 a los Bills de Buffalo, en el partido que se disputó en el Tampa Stadium, de Tampa Bay (Florida).

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