Motociclismo, GP de Catar: Marc Márquez, el nuevo genio que planta cara a los grandes en su debut en Moto GP

Ha nacido un genio, un crack, un diamante en bruto. Marc Márquez es, desde ya, la revelación de MotoGP. A partir de hoy los ojos de los aficionados del motociclismo tendrán que posarse, también, sobre el joven piloto de Honda, que apunta buenas maneras. El de Cerveda debutó en la categoría reina con un tercer puesto en Qatar, sólo superado por Lorenzo y Rossi.

Y su debut pudo ser aún mejor de haberle ganado el mano a mano final a un Valentino Rossi que hizo una carrera de menos a más y que alcanzó a Pedrosa y a Márquez en lo últimos giros del Gran Premio. El italiano tiró de experiencia para saber aguantar a un desbocado Márquez, que parecía vivir un sueño y se tiraba a todos los huecos que había, dejando muestras de que la agresividad es una de sus mejores cualidades.

Puede que el podio en su primera carrera en la máxima categoría del mundial de motociclismo pueda sorprender a muchos, pero lo cierto es que Márquez ya había avisado de que podía estar entre los más rápidos en la carrera. En los test de invierno ya mostró una gran adaptación a su nueva Honda; en los entrenamientos libres del GP de Qatar fue el más rápido y, ayer, en la clasificación firmó el séptimo mejor tiempo.

En cuanto se quitó los nervios de la primera carrera, Márquez sacó a relucir ese talento innato que tiene para conducir una moto. En apenas un par de vueltas, el segundo piloto de Honda alcanzó a Pedrosa y a Crutchlow, en ese momento segundo y tercero. En un visto y no visto, el debutante ya estaba segundo.

Crutchlow se borró de la guerra en cuanto vio que sus neumáticos empezaban a agotar su vida. El duelo con Pedrosa fue más largo. Marc se situó detrás de Dani y aguantó ahí varias vueltas, analizando la conducción de su compañero. A cinco giros para el final, Marc se la jugó y le salió bien. Dani acabó hundiéndose y Valentino acabó por superarle.

El italiano llegó fuerte desde atrás y acabó llevándose el gato al agua en un duelo precioso con Márquez, de esos que hacen vibrar a la afición. Puede que Lorenzo esté feliz con la victoria; que Valentino esté increíblemente contento con su regreso al podio, pero el piloto más contento del momento en el paddock es, sin duda, un Márquez que promete lucha, espectáculo y, porqué no, alegrías.