Mourinho cierra una herida y abrirá puertas

Juan José Lahuerta

Madrid, 13 feb.- José Mourinho, entrenador del Real Madrid, cerró ante el Levante la herida que abrió el equipo de Juan Ignacio Martínez hace más de cuatro meses, cuando ganó en el estadio Ciudad de Valencia a los blancos, y se convirtió en el único equipo de la Liga, junto con el Barcelona, que ha sido capaz de vencer a la escuadra madridista.

Fue la primera de las dos peores épocas que ha pasado el Real Madrid en lo que va de curso. En aquellos momentos, con la Liga dando sus primeros pasos, aquel tropiezo produjo una pequeña crisis en la casa blanca.

Entonces, Mourinho señaló al alemán Sami Khedira, expulsado durante el encuentro, como uno de los responsables. "Es culpa de un jugador mío que sabía de ese tipo de situación y ha caído en la trampa. Ellos (el Levante), saben provocar, simular y Khedira ha caído en la trampa", dijo.

En la jornada siguiente, de nuevo, otro tropiezo, el segundo consecutivo. Esta vez fue en El Sardinero ante el Racing de Santander, donde el Madrid empató sin goles. Mourinho calificó la situación como "preocupante" por haber perdido cinco puntos fuera de casa, pero, a partir de ese momento, sería la última vez que el Real Madrid tropezaría dos veces consecutivas en Liga.

Desde ese día, sólo una mancha oscureció el expediente inmaculado de los hombres de Mourinho en la Liga. Después de los traspiés con el Levante y el Racing, encadenó una decena de victorias consecutivas. Pero el 9 de diciembre de 2011 el Barcelona venció 1-3 en el Bernabéu y rompió una racha asombrosa.

Lejos de caer en el derrotismo, los blancos siguieron con su apisonadora, y tras ganar ayer al Levante 4-2 son siete los partidos en los que el Madrid, desde el frenazo azulgrana, ha sumado de tres en tres. En total, 19 victorias en 22 partidos. Y ocho consecutivas lejos del Santiago Bernabéu. Números de récord.

Con el festival que ofreció Cristiano ante el Levante, se cierra un círculo y una herida abierta por la escuadra granota. Y, lo más importante para Mourinho, el Barcelona está lejos en la clasificación, a diez puntos de distancia.

Los tiempos han cambiado desde aquella derrota en el Ciudad de Valencia hace exactamente cuatro meses y 27 días. Nadie es señalado por nada y, de repente, el Madrid es una piña que se abrazó alrededor de su técnico cuando Cristiano metió el gol número 4.000 en el Bernabéu de los blancos en partido oficial.

Esta herida sellada y bien cerrada abrirá otras puertas. Con la Liga decidida, aunque no sentenciada, algunos jugadores casi inéditos podrían disfrutar de minutos en el campeonato. Quedan muchos partidos y nombres como el de Nuri Sahin probablemente tendrán más presencia.

El turco, uno de los fichajes más esperanzadores de los blancos para el centro del campo del pasado verano, sólo ha disputado 24 minutos en Liga. Lo hizo ante Osasuna en el Bernabéu, donde los blancos ganaron 7-1. Las lesiones han frenado su progresión y con casi una vuelta en el horizonte, podría tener más presencia.

Y Raúl Albiol, que ha sumado 284 minutos en Liga repartidos en cinco encuentros. Con la Eurocopa de Polonia y Ucrania a la vuelta de la esquina, el central, un fijo en las convocatorias de Vicente Del Bosque, podría sufrir un disgusto si sigue inédito en las alineaciones.

También el central francés Raphael Varane (360 minutos en cuatro partidos) tendrá opciones para sumar. O Esteban Granero, que ya ha cogido carrerilla y últimamente aparece en las alineaciones. Pese a ello, el canterano blanco es el tercer jugador de la plantilla que menos ha jugado, con 253 minutos en siete presencias.

Todos podrían tener una opción. Es la consecuencia de cerrar una herida abierta hace mucho tiempo por el Levante. El Madrid podrá centrarse en la Liga de Campeones, donde no faltarán los fijos de Mourinho. Fuera de Europa, otros optan a tener más protagonismo. Los inéditos, llaman a la puerta.