Mourinho, ¿con el Barcelona en el corazón?

"Mourinho está destrozando el fútbol español. Que alguien tome medidas, siempre son los mismos". Estas fueron las contundentes palabras de Gerard Piqué en 2011 después de que el Barcelona levantase la Supercopa de España ante el Real Madrid en el día en el que el técnico portugués metió el dedo en el ojo a Tito Vilanova.

En ese equipo azulgrana ya estaban Fàbregas y Pedro. El vestuario del conjunto 'culé' sufrió sobremanera la presencia de Mourinho en la liga española, que no paró de provocar a sus rivales directos desde el primer instante en que puso un pie en Madrid. Sin embargo, fútbol es fútbol, como diría el fallecido Vujadin Boskov, y todos los caminos se entrelazan.

Tres temporadas después de abandonar el Real Madrid por la puerta de atrás, dejando un cisma en el seno de la plantilla blanca, los jugadores de aquel Barcelona de Pep Guardiola y Tito Vilanova ven con buenos ojos ser entrenados por Mourinho.

El primero en recalar a orillas del Támesis fue Cesc Fàbregas. En el verano de 2014 el centrocampista que había regresado como hijo pródigo al Bercelona, decidió volver a Inglaterra, donde el Chelsea de Mourinho le propiciaba recuperar el protagonismo que un día tuvo en el Arsenal, y que perdió absolutamente en Camp Barça.

Recientemente, el entrenador de Setúbal hizo una jugada maestra robándole a Pedro al Manchester United. El canario recibió la llamada de Mourinho, y aseguró que sus palabras fueron claves para decirdirse a dejar el club de toda su vida. "Mourinho me hizo sentirme importante. No tenía otra opción si quería jugar más", explicó el canario después de poner rumbo a Londres.

Ahora, parece que otro exbarcelonista podría enrolarse en las filas de Mourinho. Víctor Valdés, actual guardameta del Manchester United que no cuenta con la confianza de Van Gaal, es el elegido para suplir la baja en portería de Courtois, que estará lesionado al menos cuatros meses.

'Calciomercato' se ha hecho eco del interés del Chelsea en Valdés, y los londinenses se lanzarían a por su contratación en el mercado de invierno. Con el panorama cada día más 'culé' en el Chelsea, el "hoy, mañana y siempre, con el Barça en el corazón" que Mourinho pronunció en 1997 en la celebración de la Copa del Rey, retumba con más fuerza.