Mundial 2010. A la España del toque le parten la cara

Sinónimo de favorito en el mundo del fútbol es que te partan la cara a las primeras de cambio. España ya sabía lo que es eso y lo volvió a saber en Durban. Nada hacía presagiar que el partido se lo iban a llevar los suizos. La primera parte de La Roja fue de marear el balón y de paso a los suizos, pero sin crear clarísimas ocasiones de gol.

Se esperaba abrir la lata con el paso del tiempo, lo esperaba todo el mundo. Pero se produjo todo lo contrario en la segunda parte, con un gol de Fernandes que rompía las ilusiones rojas y complicaba las aspiraciones ya no sólo de llegar a la final, sino de pasar la primera fase. Una Suiza que defendió ese resultado con uñas y dientes hasta el minuto 95. Y La Roja que no pudo derribar el muro suizo, y que tampoco dio demasiadas sensanciones.

Portero

Debate, debate nunca hubo o por lo menos en el seno del equipo técnico de la selección española. Casillas es el capitán y el número uno en la portería. Trabajo no tuvo en exceso, por no decir casi ninguno. Pudo hacer más en el gol suizo pero decidió unirse al despropósito que protagonizó la zaga de España. Y casi recibe otro, tras una espectacular jugada de Derdiyok, pero estando ya batido el esférico lo repelió el poste.

Defensa

La defensa, como el partido, tuvo dos caras. Una en los primeros cuarenta y cinco minutos, con Puyol y Piqué, muy seguros, sin dar ninguna opción a los atacantes suizos. Eso se tornó al revés en la segunda mitad, con una zaga más nerviosa, sobre todo después de encajar el primer tanto. El tanto hizo mucho daño. Piqué incluso pudo marcar en la primera mitad, tras un recorte increíble en el área. Pero se comieron sendos recortes de Derdiyok en lo que pudo ser el 0-2.

El tema de las bandas fue similar al de los centrales. Del Bosque decidió que Capdevila y Sergio Ramos se turnasen en las subidas, jugando más como extremos que como defensas. Lo hicieron bien, actuando como cualquier atacante más. En la segunda parte, Capdevila apenas inquietó y sí lo hizo algo más Ramos, sobre todo cuando el encuentro se puso cuesta arriba.

Centrocampistas

El mejor, hasta que se marchó lesionado, fue Andrés Iniesta, al que Del Bosque decidió incluir quizás arriesgando más de lo necesario. El de Fuentealbilla no dio sensación de haber estado inactivo la última semana y fue quien más palos recibió, también porque era el que más pedía el balón. Su marcha del campo estaba cantada, aunque Del Bosque debió haberle retirado antes de caer lesionado.

Del resto no hay demasiado que reprochar. Xavi y Xabi Alonso. El primero sufrió un duro marcaje  y se quedó sin poder dar esas asistencias que suelen acabar en la red. El de Tolosa tuvo la ocasión del choque con un misil que repelió el travesaño. La defensa suiza se mostró muy segura. España quizá pecó demasiado en apurar las jugadas hasta la línea de gol, como queriendo entrar con el esférico en la portería contraria. Silva comenzó bien pero se fue diluyendo con el paso del tiempo, y Busquets, en su tarea asignada, no desmereció.

Salieron los refuerzos en el segundo tiempo. Navas fue lo más destacado en el segundo tiempo, encarando una y otra vez a su defensor y pegando desde fuera del área para intentar sorprender. Pedrito parecía la última bala en la recámara de La Roja, pero la suerte que suele al chaval esta temporada no apareció. Lo intentó pero tampoco tuvo tantos minutos como para poder hacer algo.

Delanteros

Villa salió ansioso desde el túnel de vestuarios, como queriendo hacer la guerra por su cuenta. A pesar de ser uno de los que más conectó con sus compañeros, se le vio demasiado chupón, intentando jugadas imposibles con muchos defensores a la vista.

Salió El Niño en la segunda mitad para acompañar al Guaje en la delantera. No estuvo demasiado acertado el delantero del Liverpool. Sirvió para liberar algo al asturiano pero apenas tuvo un par de ocasiones de gol, donde no controló bien el balón.