Con paso firme. Da igual el rival que tenga enfrente porque se lo lleva por delante. La Nueva Alemania de Joachim Low no deja de sorprender. Lo hizo en su debut mundialista ante Australia a la cual le endosó cuatro tantos, a la vez que mostraba sus credencial para este Mundial.
Los teutones daban un golpe en la mesa de la mano de Ozil y Muller. Pero entre ellos, tras un año en blanco, aparece Miroslav Klose, que ya está a un solo tanto de empatar a Ronaldo como máximo goleador de los Mundiales. Es una cita en la que nunca falla. Los de Low se llevaron un buen revés ante Serbia pero resurgieron de sus cenizas y ganaron la "final" contra Ghana.
Llegaban las eliminatorias y doblegaron a la Inglaterra de Capello con autoridad. Con demasiado. Cuatro goles recibió Calamity James. Tocaba pensar en cuartos. Nada más y nada menos que la Argentina de Maradona. Dio igual. Cuatro goles se llevó Romero. Alemania es un firme candidato al título. Está "limpiando" el cuadro de favoritos.
Una de las grandes sensaciones es Muller. El del Bayern de Munich, se está convirtiendo en la revelación del torneo. Con tan solo 20 añitos ya avisa que será un grande en el mundo del balompié. Lo peor para el espectáculo y su selección es que se pierde las semifinales por acumulación de tarjetas. Lo mejor para su rival, esperemos que España, precisamente que no será de la partida.
Otro de los asuntos a analizar es la baja de Ballack. La lesión de nuevo jugador del Leverkusen puede haber favorecido a los alemanes, aunque suene crudo decirlo. Khedira y Bastian Schweinsteiger hacen y deshacen a su manera, apoyados por Podolski y Ozil. No hay encorsetamiento como podía suceder con Ballack. La Nueva Alemania pisa fuerte. A ver si alguien la derriba.
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