Mundial 2010. Argentina abandona el Mundial con dos suspensos y muchas ausencias

  • La eliminación de Argentina ante Alemania, con una goleada para la historia (0-4), pasará factura a las dos caras visibles de la albiceleste, Messi y Maradona, además de acrecentar las voces críticas por el escaso protagonismo que han tenido Agüero y Milito, o la no presencia en Sudáfrica de Zanetti y Cambiasso.
La nueva Alemania humilla a Argentina
La nueva Alemania humilla a Argentina
Aitor Amorós

Messi se va de Sudáfrica sin marcar un gol. El jugador del Barcelona ha disputado cinco partidos y no ha logrado perforar la portería de ningún rival. El hombre que ha sido capaz de anotar 43 tantos esta temporada como azulgrana (34 en Liga, 8 en Champions y 1 en la Copa), como albiceleste no se ha estrenado en el Mundial.

La buena dinámica de Argentina en la fase de grupos, unido a la victorai ante México en octavos, hicieron que las críticas que Messi ha recibido desde la prensa de su país disminuyeran. Sus prestaciones bajo el mando de Maradona no han sido las mismas que con Guardiola, pero el rosarino se estaba mostrando participativo y creaba peligro, lo que había propiciado una "tregua" a la espera de su fulgurante aparición… que no aconteció.

'La Pulga', actual Balón de Oro y Bota de Oro de la temporada 2009-10, será ahora el centro de la gran mayoría de los ataques que los medios de comunicación argentinos dediquen a su selección tras la humillante eliminación ante Alemania. La otra gran parte se las llevará Maradona, que, además de tener cuentas pendientes con muchos periodistas, no ha hecho las cosas bien. En su debe está el estilo aguerrido y poco vistoso de su equipo, pero ahora muchos se acordarán de los que no estuvieron.

En su obsesión por llevar a jugadores de su plena confianza, 'el Pelusa' no convocó para el Mundial a dos futbolistas campeones de Europa con el Inter de Milán como Zanetti y Cambiasso. Ambos juegan en posiciones donde las limitaciones albicelestes se hicieron palpables ante Alemania: el lateral derecho (por donde Podolski realizó una sangría con Otamendi), y el centro del campo, la zona donde el equipo teutón ganó el encuentro y Mascherano demostró que es un jugador de acompañamiento, pero nunca un timonel.

Además, en la profundidad del banquillo se ha dejado a hombres que podrían haber aportado mucho más, como Diego Milito, Agüero o Verón.

Al igual que ante Inglaterra, la selección alemana ha mostrado al mundo, gracias a su gran fútbol, las carencias y limitaciones de una de las favoritas, enviándola a casa con una goleada de las que duelen, pasan factura y son difíciles de olvidar. 

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