Ricardo Izecson Dos Santos Leite (Brasilia, Brasil; 22 de abril de 1982). Ese es Kaká. El brasileño, fichado en el verano por el Real Madrid, procedente del Milan, apenas ha mostrado esa calidad que se le presupone y que sí se le vio con la elástica rossonera y la amarilla. Kaká ha sido uno de los fracasos más sonados en la pasada Liga.
Una pubalgia le apartó de los terrenos de juego durante un par de meses, curiosamente después de la eliminación de los blancos contra el Olympique de Lyon en la Champions League. Pero los seguidores merengues tenían la mosca detrás de la oreja. Suele ser habitual, aunque nadie lo reconozca, que los brasileños, la misma campaña del Mundial, no metan la pierna como hacen otros años. En resumen, que se reservan para evitar lesiones.
El tema de Kaká podría ser uno de ellos. La estrella de Brasil parece estar totalmente recuperado. Ya lo ha demostrado en los amistosos previos a la cita sudafricana. El “10” de la canarinha ha decidido echarse el equipo a la espalda y ver su mejor versión parece un hecho claro. Kaká está de vuelta. Los madridistas pueden ponerse de uñas contra uno de sus “galácticos”.
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