Mundial 2010: La eterna decepción desnuda las carencias de la eterna candidata

Con un equipo repleto de estrellas mundiales, Brasil fue incapaz de pasar de los cuartos de final en Sudáfrica y se vuelve a casa con una decepción que tardará en superar. En el país de los pentacampeones muchos ya contaban con el sexto título, pero la 'Oranje', al igual que Francia en el Mundial de 2006, les eliminó ante la sorpresa del universo futbolístico.

"La canarinha" llegó a Sudáfrica sin convencer con su juego, con un estilo de fútbol muy alejado del que siempre ha regalado a los aficionados. Brasil ha destacado por ser un equipo muy físico y ordenado, dejando la responsabilidad ofensiva a Luis Fabiano, Kaká y Robinho. Con un centro del campo batallador y de nula creatividad, sus carencias a la hora de crear han sido muy evidentes. Y ante Holanda, les ha costado la eliminación.

El equipo tulipán ha dado el salto de calidad que les ha faltado en los últimos años. Eterno candidato, y casi siempre una de las decepciones de cada torneo, Holanda, derrotando a Brasil con claridad y remontando un gol en contra, se convierte de manera inapelable como una de las claras favoritas a ser el campeón.

Sneijder es el nuevo héroe holandés. El ex jugador del Real Madrid ha cuajado una temporada de ensueño con el Inter de Milán (logrando el triplete y siendo pieza clave en los planes de Mourinho), y en el Mundial está alargando su buen momento. Sus dos goles ante Brasil, uno de ellos con la colaboración de Julio César y Felipe Melo, le permiten entrar en la lista de los grandes protagonistas de la cita sudafricana, y de paso, ganar opciones a un galardón como el Balón de Oro, un trofeo que si se entregara a temporada vencida y no al final de cada año, sería para él.

El Mundial se queda sin Brasil, pero gana un invitado que tiene una deuda pendiente con el torneo y que se quiere llevar el título.